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El Fiscal del Estado del Condado de Lake, Eric Rinehart, pidió la prohibición de las armas de asalto a nivel estatal y nacional tras el tiroteo masivo en un desfile del 4 de julio que dejó siete muertos y decenas de heridos en Highland Park, Illinois.
El Sr. Rinehart, residente en Highland Park, compareció en una rueda de prensa el martes por la tarde para anunciar que el presunto autor del tiroteo masivo en Highland Park, Robert Crimo, ha sido acusado de siete cargos de asesinato en primer grado y dijo que se presentarán más cargos contra el Sr. Crimo.
También utilizó su plataforma para pedir a los funcionarios electos que refuercen las medidas de control de armas mientras EE.UU. se enfrenta a otra racha de tiroteos masivos infligidos por presuntos tiradores que compraron legalmente sus armas de fuego.
“También deberíamos prohibir las armas de asalto en Illinois y más allá”, dijo el Sr. Rinehart. “La prohibición de las armas de asalto se implantó en 1994 con el apoyo bipartidista y de las fuerzas del orden. Duró diez años, y los estudios han demostrado que los tiroteos masivos como el de ayer disminuyeron durante esos diez años. Deberíamos tener esa misma prohibición en Illinois y más allá”.
La multitud reunida frente al podio vitoreó cuando el Sr. Rinehart pidió que se renovara la prohibición de las armas de asalto.
El Sr. Rinehart también alabó la ley de bandera roja de Illinois, diseñada para alejar las armas de las manos de las personas que se consideran una amenaza para sí mismas o para sus comunidades, pero dijo que el estado debe trabajar para aumentar la concienciación sobre su funcionamiento.
“Illinois cuenta con una sólida ley de bandera roja que mantiene la seguridad de las comunidades y respeta los derechos de todos”, dijo Rinehart. “Debemos aumentar enormemente la concienciación y la educación sobre esta ley de bandera roja llamada Orden de Restricción de Armas de Fuego de Illinois”.
El Sr. Crimo puede ser otro ejemplo de los defectos del sistema de control de armas de Estados Unidos. El joven de 21 años, que se vistió con ropa de mujer durante el tiroteo, compró legalmente el arma de fuego de gran potencia que utilizó y tenía un pasado que un antiguo compañero de instituto dijo a NBC News estaba lleno de “banderas rojas”.
Hace apenas dos semanas, el presidente Joe Biden firmó el primer proyecto de ley sustancial de control de armas de Estados Unidos en décadas, tras el tiroteo masivo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, que se cobró 21 vidas. Ese proyecto de ley reforzaba las comprobaciones de antecedentes para los jóvenes compradores de armas y cerraba la “laguna del novio” para evitar que los maltratadores domésticos tuvieran acceso a las armas, entre otras medidas, pero no prohibía ninguna pistola.
El proyecto de ley fue aprobado por el Senado de EE.UU. con apoyo bipartidista, que el Sr. Rinehart señaló que también existió una vez para la prohibición de las armas de asalto. Argumentó que el restablecimiento de dicha prohibición a nivel nacional no infringiría de forma significativa la libertad de los estadounidenses, y desde luego no en contraste con la forma en que esa falta de prohibición ha infringido.
“Toda la gente que murió a pasos de aquí perdió su libertad”, dijo el Sr. Rinehart en la rueda de prensa. “Toda ella. Cada gramo de libertad que tenían. La libertad de amar. La libertad de aprender. Y la libertad de vivir una vida plena. Su libertad también importa. Debemos hacer más al pensar y reflexionar sobre su libertad en este 5 de julio”.
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