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El presidente francés Emmanuel Macron se dirigirá a Moscú y Kiev la próxima semana como parte de su impulso para tratar de disuadir al presidente ruso Vladimir Putin de lanzar una invasión de Ucrania y encontrar una salida diplomática a las crecientes tensiones.
La visita del lunes y el martes se produce después de que Estados Unidos acusara el jueves al Kremlin de un elaborado complot para fabricar un ataque de las fuerzas ucranianas que Rusia podría utilizar como pretexto para emprender una acción militar. Estados Unidos no ha proporcionado información detallada que respalde las afirmaciones.
Aunque Francia es un actor importante en la OTAN y está trasladando tropas a Rumanía como parte de la preparación de la alianza para una posible acción rusa, Macron también ha estado impulsando activamente el diálogo con Putin y ha hablado con él varias veces en las últimas semanas. Los dos mantendrán una reunión a solas el lunes, dijo la oficina de Macron el viernes.
Macron sigue la tradición francesa de marcar un camino distinto al de Estados Unidos en geopolítica, además de intentar dejar su propia huella en esta crisis y defender los intereses de Europa.
Pero después de semanas de conversaciones en varios formatos diplomáticos que no han llevado a ninguna concesión importante por parte de Rusia y Estados Unidos, no está claro el impacto que tendrá su viaje.
En una llamada el miércoles con el presidente estadounidense Joe Biden, Macron le puso al corriente de sus esfuerzos diplomáticos. En las conversaciones con los líderes rusos y ucranianos el jueves por la noche, la oficina de Macron dijo que discutieron las formas de “identificar los elementos que podrían conducir a la desescalada”, y “las condiciones para el equilibrio estratégico en Europa, que debería permitir la reducción de los riesgos sobre el terreno y garantizar la seguridad en el continente.”
Rusia ha acumulado más de 100.000 tropas cerca de las fronteras del norte y el este de Ucrania, lo que hace temer que Moscú pueda invadir de nuevo, como ya hizo en 2014. La presencia de tropas y la incertidumbre han inquietado a los ucranianos y han perjudicado la economía del país. Los funcionarios rusos niegan que se esté planeando una invasión.
Putin, que se reunirá con el presidente chino Xi Jingping en Pekín el viernes mientras se inauguran los Juegos Olímpicos de Invierno, ha dado señales de una aparente disposición a mantener más conversaciones con Washington y la OTAN en los últimos días. Algunos expertos afirman que, mientras Rusia y Occidente sigan hablando, es un motivo de cauteloso optimismo.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan también se ha ofrecido a mediar en las conversaciones entre Rusia y Ucrania.
Mientras tanto, en Washington, funcionarios estadounidenses dijeron que un plan para un falso ataque contra el territorio ruso o la población de habla rusa fue descrito en la inteligencia desclasificada compartida con funcionarios ucranianos y aliados europeos en los últimos días. Fue el último ejemplo de la administración de Biden divulgando hallazgos de inteligencia como una táctica para detener los esfuerzos de desinformación rusos y frustrar lo que dice es el intento de Putin de sentar las bases para la acción militar.
En las últimas semanas, la Casa Blanca ha dicho que los servicios de inteligencia de Estados Unidos demuestran que Rusia ha lanzado una campaña de desinformación maligna en las redes sociales contra Ucrania y ha enviado a agentes entrenados en explosivos para llevar a cabo actos de sabotaje contra las propias fuerzas proxy de Rusia. El Reino Unido ha divulgado los resultados de los servicios de inteligencia que, según dice, muestran que Rusia está tramando la instalación de un gobierno títere prorruso en Ucrania.
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