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El líder de la sección de Hawai de los Proud Boys se ha declarado culpable de los cargos derivados de los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos.
Los funcionarios del Departamento de Justicia anunciaron en un comunicado de prensa el viernes que Nicholas Ochs, de 36 años, de Honolulu, se había declarado culpable de obstruir un procedimiento oficial. La acusación es más grave que la de algunos participantes no afiliados a la revuelta, pero en última instancia mucho menos que la de algunos miembros de grupos milicianos de derecha.
“Ochs viajó de Honolulu a Washington, D.C., llegando el 5 de enero”, dice el comunicado de prensa del DoJ.
Él y un amigo de Texas, que también se declaró culpable el viernes, se enfrentaron a la policía cerca del escenario de la inauguración donde Joe Biden juraría su cargo días después.
“Ambos hombres lanzaron bombas de humo contra la línea policial”, dice el comunicado del DoJ.
El Sr. Ochs es descrito como el fundador del capítulo de Hawai de la organización de extrema derecha que ha crecido en infamia en los últimos años por sus frecuentes enfrentamientos violentos con los manifestantes de izquierda; el grupo era conocido junto con el grupo de milicias de extrema derecha Oathkeepers eran conocidos por tener una presencia considerable en el Capitolio durante los disturbios del 6 de enero.
Enrique Tarrio, líder de la organización nacional de los Proud Boys, fue detenido en marzo. Se enfrenta a cargos de “conspiración para obstruir, influir e impedir un procedimiento oficial de forma corrupta”, aunque los funcionarios federales admiten que no estuvo presente durante los disturbios.
El ataque al Congreso se saldó con la muerte de varios agentes de la Policía del Capitolio, mientras que decenas de otros miembros de las fuerzas del orden resultaron heridos.
La sangrienta escena provocó un enorme dispositivo de seguridad alrededor del Capitolio que sólo se levantó meses después.
Los dos hombres que se declararon culpables el viernes son copresentadores de un podcast de derechas conocido como “Murder the Media” y aparentemente fueron capturados en parte debido a su decisión de inscribir ese lema en una puerta dentro del edificio del Capitolio.
Según el Departamento de Justicia, el número de estadounidenses detenidos por delitos relacionados con la irrupción en el Capitolio se acerca rápidamente a los 900, una cifra histórica de detenciones por cualquier tipo de violencia política en EEUU.
El Sr. Ochs y su compañero Nicholas DeCarlo serán condenados en diciembre, y se enfrentan a un máximo de 20 años de prisión.
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