El fundador de Twitter, Jack Dorsey, ha dicho que se arrepiente del papel que desempeñó en la creación de una Internet más centralizada.
El multimillonario de la tecnología lamentó la transición de las tecnologías que formaron los primeros días de Internet -como la mensajería instantánea Internet Relay Chat (IRC) y el marco peer-to-peer de Usenet- a una dominada por unos pocos gigantes como Google, Facebook e incluso Twitter.
“Los días de Usenet, IRC, la web… incluso el correo electrónico (con PGP)… eran increíbles”, tuiteó Dorsey.
“La centralización del descubrimiento y la identidad en las corporaciones realmente dañó a Internet. Me doy cuenta de que soy parcialmente culpable y me arrepiento”.
El Sr. Dorsey renunció al cargo de CEO de Twitter en noviembre, 15 años después de fundar la plataforma de medios sociales.
Desde entonces ha centrado sus esfuerzos en empresas relacionadas con las criptomonedas, con la esperanza de convertir el bitcoin en la “moneda nativa de Internet”.
La criptomoneda descentralizada comparte algunos de los mismos rasgos tecnológicos que presentaba la World Wide Web cuando se creó, y ha atraído a muchos de los primeros pioneros de Internet.
Elon Musk, amigo de Dorsey y multimillonario de la tecnología, que cofundó PayPal, es un defensor del bitcoin y sugirió la semana pasada que crearía su propia red social descentralizada que apoyara las criptodivisas tras sentirse frustrado con Twitter.
En una encuesta publicada el 24 de marzo, Musk preguntó a sus 79 millones de seguidores si el algoritmo de Twitter debería ser de código abierto.
Más del 80 por ciento respondió que creía que debía serlo, a lo que Dorsey respondió: “La elección de qué algoritmo usar (o no) debería estar abierta a todo el mundo”.
Musk dijo que estaba “pensando seriamente” en crear una plataforma rival, aunque estos planes parecen estar en suspenso después de que se revelara el lunes que Musk había comprado una participación del 9,2% en Twitter, por valor de casi 3.000 millones de dólares.
Los archivos de la Comisión de Valores de EE.UU. (SEC) muestran que Musk, que también dirige SpaceX y Tesla, realizó la compra de acciones de Twitter el 14 de marzo, antes de que hiciera las publicaciones que insinuaban la creación de su propia plataforma.
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