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El gobernador de California, Gavin Newsom, ha firmado una ley que permitirá a las víctimas de la violencia armada en el estado demandar a las empresas de armas de fuego en juicios civiles cuando sus productos se utilicen en un crimen violento.
“Es bien sabido que casi todas las industrias tienen que rendir cuentas cuando sus productos causan daños o lesiones. Todas menos una: la industria de las armas”, dijo el gobernador de California en un comunicado publicado el martes junto a la aprobación del proyecto de ley. “Hoy, California va a cambiar eso. Ya no podrán esconderse de la destrucción masiva que han causado”.
El proyecto de ley, que fue enviado al gobernador demócrata por los legisladores estatales antes del receso de verano, fue uno de los más de una docena que se añaden a las ya estrictas regulaciones de armas de California.
El martes, el gobernador también anunció que los fabricantes y distribuidores de armas en California estarán obligados a bloquear la venta de armas de fuego a cualquier persona que tengan “motivos razonables para creer que corre un riesgo sustancial” de utilizar el producto de forma ilegal o con la intención de dañarse a sí misma o a otros.
El par de proyectos de ley aprobados se combinan para hacer más estrictas las leyes de California sobre armas de fuego, que son consideradas por el Giffords Law Center como tienen las medidas de seguridad de armas más estrictas del país.
La recientemente aprobada Ley de Responsabilidad de la Industria de las Armas de Fuego, que permite a las víctimas demandar a los fabricantes de armas en juicios civiles, utiliza una exención para eludir la ley federal de 2005 que protege a los fabricantes de armas de las demandas cuando sus productos se utilizan en actividades ilegales.
“Si usted ha sido herido o un miembro de su familia es víctima de la violencia con armas de fuego, ahora puede acudir a los tribunales y hacer que los fabricantes de estas armas mortales rindan cuentas”, dijo el gobernador en un discurso de vídeo para celebrar el proyecto de ley. “Nuestros hijos, familias y comunidades merecen vivir sin la preocupación de la violencia con armas de fuego”, dijo, y añadió que espera que con la reciente aprobación de este proyecto de ley, “los fabricantes de armas finalmente rindan cuentas por su papel en esta crisis”.
Phil Ting, miembro de la asamblea de California que es coautor del proyecto de ley, citó los recientes tiroteos masivos, como la masacre de Buffalo (Nueva York), con tintes raciales, que dejó 10 muertos, y el ataque a una escuela primaria en Uvalde (Texas), donde murieron 19 niños por disparos, como motivadores para que su proyecto de ley pase por la mesa del gobernador lo antes posible.
“La violencia con armas de fuego es ahora la principal causa de muerte entre los niños y adolescentes en los Estados Unidos, superando los accidentes de tráfico”, dijo el asambleísta Ting dijo en un comunicado de prensacitando un estudio reciente de The New England Journal of Medicine que descubrió que las lesiones relacionadas con las armas de fuego se cobraron en 2020 la vida de 4.300 jóvenes, lo que supuso un sorprendente aumento del 29% con respecto al año anterior, y más del doble del aumento relativo en comparación con la población general de Estados Unidos.
“Durante demasiado tiempo, la industria de las armas de fuego ha gozado de inmunidad federal frente a las demandas civiles, lo que no les ha proporcionado ningún incentivo para cumplir nuestras leyes. Golpear su cuenta de resultados puede obligarles finalmente a dar un paso adelante para reducir la violencia con armas de fuego impidiendo las ventas ilegales y los robos.”
Desde principios de 2022, se han producido más de 314 tiroteos masivos en todo Estados Unidos, según el Gun Violence Archive, un grupo sin ánimo de lucro que cuenta con una base de datos adjunta que clasifica un tiroteo masivo como un incidente en el que cuatro o más personas reciben disparos o mueren, sin incluir al tirador.
La aprobación del proyecto de ley, que pretende reforzar las leyes de seguridad de las armas en el estado, se produce después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. anulara una ley de Nueva York que dificultaba la ocultación de un arma de fuego fuera del hogar, una decisión que podría tener efectos de debilitamiento de las leyes de seguridad de las armas en las principales ciudades del país.
También llega justo un mes después de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, firmara un proyecto de ley bipartidista que algunos consideran la pieza más importante de la legislación federal para hacer frente a la violencia armada desde la prohibición de las armas de asalto de 1994, que expiró en 2005.
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