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El gobernador de Texas, Greg Abbott, planteó esta semana una tibia solución cuando se le cuestionó la prohibición del aborto en su estado, que no hace excepciones en caso de violación o incesto: tomar el Plan B.
La horrible solución del gobernador republicano para las víctimas de agresiones sexuales fue ofrecida durante un segmento radiofónico que se emitirá el domingo en el programa de radio local Lone Star Politics, The Dallas Morning News se informó por primera vez.
“Queremos apoyar a esas víctimas, pero también que esas víctimas puedan acceder a la atención sanitaria de forma inmediata, así como que lo denuncien”, dijo el Sr. Abbott, quizá sin darse cuenta de que esta solución pasa por alto el hecho de que, ya en 2016, casi el 80% de las violaciones y agresiones sexuales no se denuncian, según el Departamento de Justicia.
“Al acceder a la asistencia sanitaria inmediatamente, pueden obtener la píldora Plan B que puede evitar que se produzca un embarazo en primer lugar. En cuanto a la denuncia a las fuerzas del orden, eso garantizará que el violador sea detenido y procesado”, amplió el gobernador republicano.
Antes de la decisión del Tribunal Supremo de revocar Roe contra Wade en junio, el estado de la Estrella Solitaria todavía tenía algunas de las normas más restrictivas del país a la hora de realizar el procedimiento.
En otoño del año pasado, Texas aprobó un proyecto de ley que prohibía el procedimiento en la mayoría de los casos después de las seis semanas -cuando los médicos pueden empezar a detectar la actividad cardíaca en el embrión-, lo que hizo que la prohibición se conociera coloquialmente como proyecto de ley de latidos.
El Sr. Abbott, que se enfrenta a un desafío a la gobernación por parte del progresista Beto O’Rourke este otoño, ha sido llamado por su oponente demócrata por tener políticas ineficaces cuando se trata de abordar la delincuencia del estado y los derechos reproductivos.
“Greg Abbott firmó la prohibición del aborto más extrema del país, sin excepciones por violación o incesto”, dijo el portavoz de la campaña, Chris Evans, en una entrevista con The Dallas Morning News. “La tasa de arrestos por violación ha caído casi a la mitad desde que asumió el cargo, ya que permite que más de 3.000 kits de violación no analizados acumulen polvo en sus laboratorios criminológicos estatales”.
La acusación del portavoz de la campaña del Sr. O’Rourke sobre el retraso de los kits de violación del estado se demostró cierta en base a una reciente investigación realizada por The Dallas Observer. En los hallazgos del periódico local, descubrieron que dentro del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), hay actualmente 3.510 kits que se están analizando en todo el estado.
Esa lista, señaló el medio, no incluye los dos atrasos separados del Condado de Dallas, que no son parte del DPS. En uno de esos atrasos, con kits que se remontan a 1996, hay 1.000 kits inactivos, y en el segundo, que va de 2011 a 2019, hay alrededor de 900 kits.
Incluso al margen de la sugerencia del gobernador de que la clave para detener los embarazos no deseados por violación sería la denuncia de la agresión sexual, los expertos en salud se mostraron contrarios a su solución de que el Plan B podría ser la única solución para detener los embarazos no deseados en su origen.
La anticoncepción de emergencia, sobre todo en un estado en el que Medicaid no la cubre para las personas con bajos ingresos, no es ampliamente accesible.
Además, el Plan B no es totalmente eficaz para prevenir los embarazos no deseados y se sospecha que lo es aún menos si se trata de una persona con sobrepeso. Según un estudio de 2016, las personas con un IMC de 30 o más tenían un nivel significativamente menor de levonorgestrel EC en su torrente sanguíneo que las personas con IMC más bajo.
Aparte de la eficacia, la accesibilidad a los anticonceptivos de emergencia es una barrera importante sobre la que el gobernador no se explayó mientras pronunciaba sus comentarios en el programa de radio.
Los expertos en salud pública advirtieron en el mismo Dallas Morning News que los médicos y los proveedores de servicios médicos pueden ser cautelosos de incluso abordar el tema del Plan B con los pacientes, por temor a que podría violar la nueva ley del estado que incluye un amplio lenguaje que sugiere que las demandas podrían ser presentadas contra las personas que ayudan, instigan o realizan abortos.
El gobernador de Texas cedió en un punto del debate sobre la prohibición del aborto. Es decir, quería aclarar el lenguaje de las nuevas leyes del estado para que quedara claro que cuando la vida de una persona esté en peligro durante un embarazo -como en el caso de un embarazo ectópico- podría haber excepciones.
“Tenemos que aportar más claridad sobre lo que hacemos para proteger la vida de la madre”, dijo el Sr. Abbott.”Parece que hay ambigüedad en cuanto a la protección de la vida de la madre. Eso es de suma importancia, tanto si se trata de lo que se llama un embarazo ectópico, como si se trata de otros problemas que tienen las madres. Los médicos deben ser conscientes de todas las cosas que pueden hacer para salvar la vida de la madre.”
El Sr. Abbott y el Sr. O’Rourke se enfrentarán en las elecciones intermedias de noviembre para la gobernación de Texas.
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