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El gobierno canadiense dijo el miércoles que las disculpas del Papa Francisco a los indígenas del país no fueron lo suficientemente lejos.
La declaración se produce pocos días después de que el pontífice, de 85 años, llegara el lunes a la comunidad indígena de Maskwacis, Alberta, donde presentó una disculpa largamente buscada por el papel de la Iglesia católica en el sistema de “escuelas residenciales” de Canadá.
Se calcula que 150.000 niños fueron separados de sus familias en estas escuelas entre 1883 y la década de 1970.
Los niños indígenas fueron brutalmente obligados a asimilarse en estas escuelas y a menudo se convirtieron en objeto de negligencia y abuso físico y sexual.
Las órdenes católicas gestionaron 66 de los 139 internados financiados por el gobierno, los lugares de lo que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá ha considerado un “genocidio cultural.”
El gobierno canadiense dijo el miércoles que la reconciliación sobre la problemática historia sigue siendo un trabajo en progreso, informó Associated Press.
“Pido humildemente perdón por el mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas”, dijo el Papa a la multitud en Maskwacis el lunes.
“Pido perdón, en particular, por el modo en que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también con su indiferencia, en los proyectos de destrucción cultural y de asimilación forzosa promovidos por los gobiernos de la época, que culminaron en el sistema de internados”, añadió.
Anteriormente, los pueblos indígenas habían exigido que el Papa asumiera la responsabilidad por los abusos cometidos por sacerdotes y órdenes religiosas católicas individuales, así como por el apoyo institucional de la Iglesia católica a la política de asimilación.
El primer ministro Justin Trudeau habló el lunes ante el Papa y dijo que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá en 2015 había pedido que se presentara una disculpa papal en suelo canadiense.
Añadió que la visita del papa “no habría sido posible sin el coraje y la perseverancia” de los supervivientes de las Primeras Naciones, los inuit y los metis que viajaron al Vaticano la primavera pasada para presionar su caso para una disculpa.
Varios miembros de los pueblos indígenas, así como los supervivientes de la escuela, han señalado que la disculpa del Papa tenía lagunas.
El ministro de Relaciones con los Indígenas de la Corona, Marc Miller, dijo que aunque el papa habló del “mal” cometido por cristianos individuales “pero no de la Iglesia Católica como institución.”
Al llegar a la ciudad de Quebec el miércoles, el Papa dijo que se comprometía a sí mismo y a la Iglesia local canadiense a “avanzar en un camino fraternal y paciente con todos los canadienses, de acuerdo con la verdad y la justicia, trabajando por la curación y la reconciliación, y constantemente inspirado por la esperanza.”
Según el primer ministro, la visita del Papa fue un primer paso.
“Es nuestra responsabilidad ver nuestras diferencias no como un obstáculo sino como una ocasión para aprender, para mejorar”, se le citó.
(Información adicional de las agencias)
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