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A pesar de su promesa de que no se construiría “ni un metro más” de muro fronterizo bajo su administración, Joe Biden ha autorizado un plan para rellenar un hueco en la barricada al sur de Yuma, Arizona.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional, cuatro grandes brechas en esa sección del muro la han convertido en uno de los corredores más utilizados para el cruce ilegal de migrantes hacia Estados Unidos.
El DHS, bajo la dirección del Sr. Biden, emitió un comunicado en el que afirmaba que completar el muro protegería en realidad a los migrantes que podrían resultar heridos al intentar subir los desniveles cerca del muro o ahogarse al cruzar el río Colorado.
El senador demócrata Mark Kelly, de Arizona, ha presionado para que Biden autorice el cierre de la brecha. Según el Associated Press, el Sr. Kelly ha dicho que las brechas han sido un desafío para los funcionarios que tratan de asegurar la frontera sur.
Myles Traphagen, un ecologista de Arizona que ha estado cartografiando los daños ecológicos causados por la construcción del muro fronterizo, cree que el cierre del muro no supondrá un gran elemento disuasorio para los migrantes que intenten cruzar la frontera.
Según él, la zona de Yuma se ha “convertido en la nueva Ellis Island de Arizona”, con personas que llegan allí desde países tan dispares como Etiopía, Cuba, Rusia, Ucrania, India, Colombia y Nicaragua.
“La gente ha viajado por medio mundo en aviones, trenes y automóviles”, dijo, “así que esperar que cerrar cuatro pequeñas brechas vaya a hacer que se den la vuelta y reserven un vuelo de regreso en Air Ethiopia es una pura falacia”.
Si bien es cierto que no se puede impedir el cruce, también lo es que la zona es peligrosa. El 6 de junio, una niña de 5 años se ahogó cuando intentaba cruzar con un grupo. Se separó de su madre y desapareció bajo el agua. Su cuerpo fue descubierto en otro lugar del río.
Aunque las autoridades estadounidenses no confirmaron la identidad ni la nacionalidad de la niña, los periódicos jamaicanos han informado de que era de ese país.
Los funcionarios dijeron que planean moverse “tan rápidamente como sea posible” para llenar los vacíos, aunque no se ha anunciado ninguna palabra oficial sobre una fecha de inicio de la construcción.
Mientras que el Sr. Biden se mueve para llenar un conjunto de vacíos, los grupos ambientales han pedido la eliminación de las secciones de la pared en otras regiones, citando el daño ecológico que causan.
Según los ecologistas, los muros de algunas regiones perjudican a las poblaciones de gatos monteses, jabalíes y ciervos bura.
El grupo del Sr. Traphagen pide que se replantee el follaje autóctono en las partes de la frontera que fueron despojadas durante la construcción del muro, y que se amplíen los espacios entre las barras de acero para permitir el paso de más fauna.
Su grupo también quiere que se eliminen los 290 km de alambre de espino que se instalaron a lo largo del vallado de los bolardos peatonales, citando su potencial amenaza para los seres humanos y la fauna.
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