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Un hombre paquistaní que estranguló hasta la muerte a su hermana Qandeel Baloch, una conocida modelo, actriz y estrella de las redes sociales, hace seis años por publicar lo que él llamaba “fotos vergonzosas” en Facebook, ha sido absuelto de los cargos de asesinato.
Muhammad Waseem mató a su hermana en 2016 y admitió el asesinato en una rueda de prensa organizada por la policía en 2019, donde dijo que estranguló a Baloch hasta la muerte debido a sus actividades en las redes sociales.
Mientras confesaba, Waseem había afirmado que no tenía remordimientos por haber matado a su hermana -conocida como la primera celebridad de los medios sociales de Pakistán- porque su comportamiento era “intolerable”.
El lunes, un tribunal de apelación de la ciudad paquistaní de Multan le concedió el indulto después de que sus padres lo perdonaran en virtud de la ley islámica. Según la ley islámica, el indulto de la familia de una víctima de asesinato puede permitir la liberación del condenado.
Según las leyes paquistaníes relativas a los “crímenes de honor”, un condenado no puede ser liberado únicamente por el perdón de un miembro de la familia. En este caso, se cree que ambos padres han concedido el indulto, allanando el camino para la liberación de Waseem a finales de esta semana.
El abogado defensor Sardar Mehboob dijo que la condena contra Waseem fue anulada después de que su madre presentara una declaración confirmando que lo había perdonado, además de la retractación de los testimonios de los principales testigos del caso.
Anwar Bibi, la madre de los hermanos, acogió con satisfacción la orden judicial, The Guardian informó. “Estoy feliz por la absolución de mi hijo, pero seguimos tristes por la pérdida de nuestra hija”, dijo.
Baloch era conocida por sus opiniones francas y progresistas sobre el empoderamiento de las mujeres. Pero muchos en los círculos conservadores de Pakistán condenaron su presencia en las redes sociales.
En sus publicaciones en Facebook, había hablado de intentar cambiar la “típica mentalidad ortodoxa” de la gente en Pakistán y se convirtió en una figura femenina clave en el movimiento para romper los tabúes sociales cuestionando las “prácticas ultraconservadoras”. A raíz de ello, recibió frecuentes abusos en línea y amenazas de muerte.
Los informes de la autopsia confirmaron que Baloch había muerto por asfixia mientras dormía, lo que contradice el informe inicial de sus padres de que la habían matado a tiros.
El asesinato de Baloch desencadenó una oleada de rabia tanto a nivel internacional como entre las celebridades paquistaníes, que exigieron castigos más estrictos para los hombres que matan a las mujeres en nombre del llamado “honor”.
Human Rights Watch calcula que alrededor de 1.000 mujeres son víctimas de asesinatos por “honor” en Pakistán cada año, aunque los defensores de los derechos no se ponen de acuerdo en la cifra exacta.
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