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Ferdinand Marcos Jr, hijo del derrocado dictador Ferdinand Marcos, juró el jueves su cargo como presidente de Filipinas, en un retorno de las dinastías políticas más famosas del país.
El Sr. Marcos Jr., conocido popularmente como “Bongbong”, ganó las elecciones del mes pasado con un mandato aplastante, 36 años después de que su padre fuera expulsado del poder por una revolución del “Poder Popular” respaldada por el ejército.
Su compañera de fórmula, Sara Duterte, hija del presidente saliente, Rodrigo Duterte, también consiguió una victoria aplastante en la carrera por la vicepresidencia.
El Sr. Marcos Jr. recibió más de 31 millones de votos, mientras que la Sra. Duterte obtuvo más de 32 millones de los 55 millones de votos emitidos en las elecciones del 9 de mayo, que marcaron la primera victoria presidencial mayoritaria en Filipinas en décadas.
El ascenso del dúo al poder estuvo marcado por meses de campañas en las redes sociales, a las que los críticos han acusado de blanquear las brutalidades asociadas a los gobiernos de sus padres, centrándose en el eslogan populista de la “unidad”.
La campaña coreografiada hizo un hábil uso de las redes sociales, principalmente TikTok y YouTube, para impulsar la idea de “Uniteam”, al tiempo que desataba un ejército de trolls contra el candidato de la oposición.
En un discurso pronunciado tras la ceremonia de investidura en la capital, Manila, Marcos Jr, de 64 años, prometió llevar al país isleño lejos bajo su mandato con políticas que beneficien a todos. Agradeció a los ciudadanos lo que llamó “el mayor mandato electoral de la historia de la democracia filipina”.
“No se sentirán decepcionados, así que no tengan miedo”, dijo.
El Sr. Marcos Jr. también elogió el gobierno de su padre, durante el cual miles de personas fueron encarceladas, asesinadas o desaparecidas, pero dijo que su presidencia no tenía que ver con el pasado, sino con un futuro mejor.
“Conocí a un hombre que vio lo poco que se había conseguido desde la independencia …. pero lo consiguió, a veces con el apoyo necesario, a veces sin él”, dijo.
“Lo mismo ocurrirá con su hijo. No recibirán excusas de mi parte. Nada de mirar atrás con rabia o nostalgia”.
El Sr. Marcos Jr. se ha negado a reconocer o pedir disculpas por el régimen de su padre desde 1965 hasta 1986, que se caracterizó por la corrupción, los años de ley marcial y una dura represión de la disidencia.
El vicepresidente chino Wang Qishan y el marido de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, Doug Emhoff, fueron algunos de los dignatarios extranjeros presentes en la ceremonia.
Miles de activistas y supervivientes de la época de la ley marcial bajo el régimen del ex dictador protestaron por la toma de posesión de su hijo en presencia de un fuerte despliegue policial, que incluía contingentes antidisturbios, comandos SWAT y francotiradores.
“Vaya, ¿esto está sucediendo realmente?”, se preguntó Bonifacio Ilagan, un activista de 70 años que fue detenido y gravemente torturado durante el régimen del dictador. “Para las víctimas de la ley marcial como yo, esto es una pesadilla”, dijo a Associated Press.
El dictador murió en 1989 mientras estaba exiliado en Hawái sin admitir ningún abuso, incluyendo las acusaciones de que su familia y sus compinches amasaron un estimado de 5.000 a 10.000 millones de dólares mientras estaba en el cargo.
Mientras tanto, el recién elegido presidente prometió llevar a cabo reformas en la educación, mejorar la suficiencia alimentaria, las infraestructuras y el suministro de energía para levantar el país maltratado por dos años de la pandemia de Covid-19.
“Comprendo perfectamente la gravedad de la responsabilidad que han puesto sobre mis hombros. No la tomo a la ligera, pero estoy preparado para la tarea”, dijo. “Lo haré”.
A principios de la semana pasada, el Sr. Marcos Jr. anunció que sería secretario de agricultura temporalmente tras asumir el cargo para prepararse para posibles emergencias en el suministro de alimentos.
“Creo que el problema es bastante grave”, dijo y añadió que ha pedido a sus principales asesores que se preparen para “situaciones de emergencia, especialmente en lo que respecta al suministro de alimentos”.
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