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El huracán Fiona ha tocado tierra en Nueva Escocia con un “acontecimiento histórico y extremo” que ha sumido a más de 400.000 residentes en la oscuridad, alimentando los temores de inundaciones repentinas en toda la costa atlántica de Canadá.
Fiona, que se transformó en un poderoso ciclón post-tropical a última hora del viernes, golpeó la costa canadiense a primera hora del sábado, azotando la región con fuertes lluvias y vientos de hasta 92mph (148 km/h).
El sábado por la mañana, más de 415.000 hogares de Nueva Escocia -alrededor del 80% de los habitantes de la provincia- se quedaron sin electricidad, según el centro de cortes de electricidad de la región.
En la provincia de la Isla del Príncipe Eduardo, muy afectada, más de 82.000 clientes se vieron afectados, junto con unos 44.000 en Nuevo Brunswick.
Las advertencias de huracán o tormenta tropical estaban en vigor en gran parte de la costa atlántica de Canadá, incluyendo Nueva Escocia, Isla del Príncipe Eduardo, Terranova y Nuevo Brunswick y partes de Quebec, en medio de los temores de que hasta 10 pulgadas (25 cm) de lluvia podría dar lugar a inundaciones repentinas.
El sábado por la mañana, se declaró el estado de emergencia en el Municipio Regional de Cabo Bretón (CBRM) en Nueva Escocia, y las autoridades instaron a los residentes a refugiarse en su lugar y evitar todo tipo de viajes.
La alcaldesa de CBRM, Amanda McDougall, tuiteó: “Es increíblemente peligroso ahí fuera ya que los vientos huracanados de Fiona continúan con fuerza. Por favor, quédese en casa y manténgase a salvo. Si necesita ser evacuado llame al 911”.
Al menos 20 personas ya se han visto obligadas a abandonar sus hogares en la región y a refugiarse en los albergues que se instalaron el viernes en previsión del raro fenómeno meteorológico.
Una mujer fue rescatada de su casa en el norte de Sidney después de que los fuertes vientos volaran repentinamente el techo de su casa, informó el medio local CBC.
Mientras tanto, una dotación de bomberos tuvo un escape afortunado en Halifax cuando un árbol cayó sobre su camión de bomberos mientras estaban dentro.
Antes de que Fiona tocara tierra en Canadá, las autoridades advirtieron a los residentes que se prepararan para lo que describieron como una tormenta “histórica”.
Bob Robichaud, meteorólogo de preparación de alertas del Centro Canadiense de Huracanes, pronosticó que Fiona alcanzaría más o menos el mismo tamaño pero sería más fuerte que Dorian en 2019.
“Ciertamente va a ser un evento histórico y extremo para el este de Canadá”, dijo el viernes.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió que sería “malo” para algunas partes del país, al tiempo que instó a la población a seguir las orientaciones de los expertos.
“Va a ser malo”, dijo el viernes.
“Animamos a todo el mundo a mantenerse a salvo y a escuchar las instrucciones de las autoridades locales y a aguantar las próximas 24 horas”.
Se espera que Fiona continúe su trayectoria por la costa noreste el sábado.
Canadá es la última nación impactada por Fiona, después de que arrasara el Caribe, matando al menos a ocho personas.
Una de las víctimas fue un bebé de cuatro meses que murió cuando su madre no pudo llegar a un hospital debido a que las carreteras estaban bloqueadas.
El huracán se abatió esta semana sobre Puerto Rico, la República Dominicana y Guadalupe, donde miles de personas se quedaron sin electricidad.
Cinco días después, más de la mitad de Puerto Rico sigue a oscuras.
Fiona azotó las Bermudas con fuertes lluvias y vientos el viernes, y se degradó a tormenta post-tropical antes de llegar a Canadá.
Los huracanes importantes son raros en Canadá, con el último evento meteorológico severo cuando Dorian tocó tierra como una tormenta post-tropical en 2019.
Esa tormenta siguió en gran medida en diagonal sobre el centro de Nueva Escocia y dejó caer casi 140 milímetros de lluvia en algunas zonas de la provincia.
Antes de eso, el huracán Juan azotó Nueva Escocia en 2003, matando a dos personas y causando grandes daños en la zona de Halifax.
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