Los empleados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) han sido advertidos sobre el racismo después de que se descubriera lo que parecía ser una soga cerca de una instalación.
El director de la CIA, William J Burns, habría emitido la advertencia la semana pasada a los trabajadores de la agencia tras el descubrimiento del objeto, The New York Times informó el lunes.
Citando fuentes familiarizadas con el asunto, el informe dijo que no estaba claro si la cuerda, que se encontró fuera de un edificio que alberga un lugar de trabajo “secreto” de la CIA, se suponía que era una soga.
La cuerda con un lazo y un nudo corredizo está ampliamente considerada como un símbolo de odio tras la ejecución de unos miles de negros en el Sur entre los siglos XIX y XX, o lo que se conoce como linchamiento.
Continuó: “Nuestros valores y nuestra vital misión de seguridad nacional exigen que mantengamos nada menos que los más altos estándares de inclusión y seguridad.”
La agencia, cuya sede está en Langley (Virginia), no dio más detalles sobre la advertencia del Sr. Burns.
Las fuentes dijeron al Times que el supuesto lazo no apareció en las instalaciones fuertemente vigiladas de Langley. Tampoco había pruebas que sugirieran que un empleado de la CIA o un servicio de inteligencia extranjero hubiera dejado el objeto o que se tratara realmente de un lazo.
Darrell Blocker, un ex alto funcionario de la CIA de 30 años, elogió a la persona que informó del supuesto lazo y dijo a la Times que el racismo puede darse en la agencia porque es “un microcosmos de la población”.
“La CIA es un microcosmos del populacho del que extrae su fuerza de trabajo, por lo que no debería sorprender a nadie que entienda el racismo profundamente arraigado que ha impregnado todas las instituciones a lo largo de nuestra historia”, dijo.
Como director de la CIA, el Sr. Burns ha trabajado para aumentar los niveles de diversidad en la agencia secreta, que fue objeto de un informe sobre la diversidad publicado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional en 2021.
En él se constató que, entre los empleados civiles, el 12,3% eran negros y que esa cifra había aumentado desde 2019. Sin embargo, la representación sigue siendo un problema en los niveles superiores, ya que solo el 6,5% de esos puestos están ocupados por empleados negros.
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