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Indonesia destituyó el lunes a un jefe de policía y a nueve oficiales de élite por la letal estampida en un estadio en la que murieron al menos 125 personas dos días antes.
Otros dieciocho funcionarios están siendo investigados por su papel en el lanzamiento de gases lacrimógenos dentro del estadio de fútbol.
La tragedia, que tuvo lugar el sábado en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental, se considera una de las más mortíferas de la historia de cualquier evento deportivo en el mundo.
El portavoz de la Policía Nacional, Dedy Prasetyo, dijo que el jefe de la policía de Malang, Ferli Hidayat, había sido destituido junto con nueve miembros de una brigada móvil de élite de la policía y se enfrentan a una posible destitución en un juicio de ética policial.
Dijo que se estaba investigando a 18 agentes, de rango medio y alto, responsables de disparar gases lacrimógenos contra la multitud, según Associated Press.
También dijo que la policía está interrogando a testigos y analizando el vídeo de 32 cámaras de seguridad dentro y fuera del estadio.
La federación de fútbol de Indonesia también prohibió el martes a dos funcionarios del club de fútbol Arema FC y le impuso una multa de 250 millones de rupias (16.398 dólares), dijo Erwin Tobing, el jefe del comité de disciplina de la asociación.
Unos 42.000 hinchas, en su mayoría del Arema FC, habían corrido al campo de fútbol furiosos tras la derrota de su equipo. Otros lanzaron botellas y otros objetos a los jugadores. También se incendiaron varios vehículos de la policía en el exterior del estadio y las imágenes mostraban también vehículos dañados en el interior.
Las muertes se produjeron cuando los funcionarios decidieron disparar gases lacrimógenos a la gran multitud, lo que provocó una estampida y mató al menos a 125 personas. Entre las víctimas también había dos policías y 17 niños.
Más de 350 personas resultaron heridas en la estampida.
Las autoridades dijeron que muchos murieron asfixiados o aplastados.
El lunes, muchos aficionados al fútbol ofrecieron sus homenajes a los fallecidos fuera del estadio.
El presidente Joko Widodo ha ordenado la suspensión de la principal liga de fútbol del país hasta que se reevalúe la seguridad y se refuerce la misma.
Mientras tanto, Amnistía Internacional ha instado a Indonesia a que investigue el uso de gases lacrimógenos y garantice que los responsables sean juzgados en un tribunal abierto.
El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, que no tiene control sobre los partidos nacionales, ha desaconsejado el uso de gases lacrimógenos en los estadios de fútbol.
El presidente de la Fifa dijo que el incidente era un “día oscuro” para los que juegan y siguen este deporte.
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