El jefe de la policía de Ottawa afirma que una cantidad “significativa” de la financiación de la protesta de los camioneros canadienses ha llegado desde simpatizantes de Estados Unidos.
Miles de manifestantes de todo el país han ocupado el centro de la ciudad desde la semana pasada para intentar forzar un cambio en los mandatos de vacunación del país.
Una cuenta de GoFundMe creada para respaldar el Convoy de la Libertad ha recaudado más de 10 millones de dólares, pero un aviso en ella dice ahora que se ha puesto en pausa mientras el sitio web lo revisa para “asegurar que cumple con nuestros términos de servicio y las leyes y regulaciones aplicables.”
“Ahora tenemos conocimiento de un elemento significativo de Estados Unidos que ha participado en la financiación, la organización y la manifestación”, dijo el jefe Peter Sloly.
“Han convergido en nuestra ciudad, y hay planes para que vengan más. Esto está poniendo a nuestra ciudad y a nuestros residentes… en gran riesgo. Estamos haciendo todo lo posible para gestionar este riesgo”.
Durante las protestas del pasado fin de semana se ondearon varias banderas de Donald Trump y de la Confederación, mientras camiones de todo Canadá paralizaban Ottawa.
El jefe Sloly dijo a los concejales de la ciudad el miércoles que la policía por sí sola podría no ser suficiente para resolver la situación, y que podría tener que pedir ayuda a los militares.
“Este es un problema nacional, no un problema de Ottawa. Me preocupa cada vez más que no haya una solución policial para esto”, dijo.
Y añadió: “No tengo un mandato singular en esta ciudad, esta provincia o este país, para negociar el fin de cualquier manifestación. Siempre tiene que haber un elemento ajeno a la policía para que cualquier manifestación, especialmente una de esta envergadura, tenga un final verdaderamente exitoso.”
Y dijo a los funcionarios que no era práctico bloquear la ciudad para evitar que otros manifestantes quisieran entrar en ella.
“No hay autoridad legal para sellar una ciudad, no hay capacidad práctica para sellar una ciudad de este tamaño”, dijo, añadiendo que necesitaría 50.000 oficiales para siquiera intentarlo.
Las protestas han tenido lugar después de que el 15 de enero el gobierno federal canadiense pusiera fin a la exención de los camioneros al mandato de vacunación, lo que significa ahora que los camioneros canadienses deben estar completamente vacunados para evitar una cuarentena de dos semanas cuando crucen a Canadá desde Estados Unidos.
El convoy se dirigió desde la Columbia Británica para la manifestación de este fin de semana, que, según la policía, se espera que atraiga a unos 10.000 manifestantes.
El primer ministro Justin Trudeau ha dicho que son los canadienses que se han vacunado los que han estado protegiendo “las libertades y los derechos de los canadienses para volver a las cosas que nos gusta hacer.”
Los partidarios de la caravana han dicho que pedirán al Sr. Trudeau que ponga fin a todos los mandatos, aunque la mayoría son responsabilidad de las provincias del país.
A pesar del convoy, el gobierno federal ha dicho que no tiene planes de poner fin a los mandatos federales de vacunación que se aplican a los camioneros y otros viajeros canadienses.
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