Un juez ha dictaminado que el expresidente Donald Trump, así como sus hijos Donald Trump Jr e Ivanka Trump, deben declarar en una investigación sobre sus prácticas empresariales que lleva a cabo la fiscalía general de Nueva York.
El juez Arthur Engoron escribió en su fallo para el tribunal supremo del 1er distrito judicial de Nueva York la opinión mayoritaria después de los argumentos del señor Trump y de los abogados de sus hijos que argumentaban que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, estaba apuntando al ex presidente por razones políticas.
La investigación es una indagación sobre si la Organización Trump falseó el valor de ciertos activos en los estados financieros, las solicitudes de préstamos y las declaraciones de impuestos. El Sr. Trump y los abogados de sus hijos esperaban anular las citaciones y suspender cualquier investigación civil hasta que concluyeran las investigaciones penales.
El Sr. Engoron destacó cómo el equipo legal de Trump afirmó que las nuevas citaciones permitían a la oficina del fiscal general extraer información bajo la apariencia de un procedimiento civil sin que la oficina de la Sra. James les ofreciera la inmunidad que un gran jurado podría ofrecerles.
“Este argumento falla por completo”, dice la sentencia. “Ni la OAG ni la Fiscalía de Manhattan han citado a los demandados de New Trump para que comparezcan ante un gran jurado”.
El juez también escribió cómo, en caso de testificar, los Trump podrían negarse a responder a las preguntas, como fue el caso de Eric Trump.
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“De hecho, el demandado Eric Trump invocó su derecho contra la autoincriminación en respuesta a más de 500 preguntas durante su declaración de un día que surgió del presente procedimiento”, escribió el Sr. Engoron.
A lo largo de los argumentos legales del día, los abogados de la familia Trump citaron las declaraciones públicas de la señora James sobre el ex presidente para demostrar que su investigación estaba fuera de lugar.
“Las pruebas son irrelevantes si se le procesa de forma selectiva y hay una mala conducta del fiscal”, dijo la abogada de Trump, Alina Habba. Pero el señor Engoron echó por tierra las afirmaciones, diciendo que el tribunal revisó miles de documentos y encontró que la oficina del fiscal general tiene una base suficiente para continuar su investigación.
“Además, la fiscal general James, al igual que el demandado Donald J Trump, no se vio privada de sus derechos a la libertad de expresión según la Primera Enmienda cuando era una política que se presentaba a un cargo público con poderes de investigación”, escribió.
Los abogados de Trump también trataron de afirmar a primera hora del día que el presidente formaba parte de una “clase protegida”, algo que el Sr. Engoron cuestionó durante el proceso y que finalmente refutó.
“Aquí, los nuevos demandados de Trump no presentaron ninguna prueba de que la ley no se aplicara a otras personas en situación similar, ni han presentado ninguna prueba de discriminación basada en la raza, la religión o cualquier otra clasificación arbitraria inadmisible.”
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