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Donald Trump no goza de inmunidad absoluta frente a las múltiples demandas civiles que pretenden responsabilizarle de los ataques al Capitolio de Estados Unidos, según la sentencia de un juez federal del 18 de febrero.
En su opinión de 112 páginas, el juez de distrito estadounidense Amit Mehta dijo que el discurso del presidente en el mitin del 6 de enero de 2021 que precedió al asalto “puede considerarse razonablemente como una acción colectiva.”
Su opinión determinó que los argumentos de varias demandas son “plausibles” en sus alegaciones de que las “palabras del ex presidente en el mitin desencadenaron lo que siguió”.
El dictamen determinó que las acciones del ex presidente -que ha argumentado que la inmunidad presidencial puede protegerlo de este tipo de litigios- no constituyen actos oficiales mientras está en el cargo, y “no se relacionan con sus deberes de ejecutar fielmente las leyes, conducir los asuntos exteriores, comandar las fuerzas armadas o administrar el Poder Ejecutivo.”
“Se refieren enteramente a sus esfuerzos por permanecer en el cargo para un segundo mandato”, escribió en su decisión respondiendo a la moción del señor Trump para desestimar las impugnaciones. “Son actos no oficiales, por lo que las preocupaciones de separación de poderes que justifican la amplia inmunidad del Presidente no están presentes aquí”.
El fallo del juez Mehta el viernes siguió a varias demandas civiles contra el Sr. Trump en virtud de la Ley del Ku Klux Klan de 1871, un estatuto de derechos civiles que prohíbe el uso de “fuerza, intimidación o amenaza” para infringir los derechos de las personas a votar, ocupar un cargo, testificar ante un tribunal y servir en un jurado.
Los representantes estadounidenses Eric Swalwell y Bennie Thompson -que también preside el comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga el ataque- y varios agentes de la Policía del Capitolio de EE.UU. han presentado demandas contra el ex presidente, alegando que sus palabras incitaron a una turba a impedir que el Congreso certificara la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
El discurso del ex presidente en el mitin “fue similar a decirle a una turba excitada que los traficantes de maíz matan de hambre a los pobres frente a la casa del traficante de maíz”, escribió el juez Mehta.
En los meses que precedieron a las elecciones y a la certificación de la victoria de Biden, el señor Trump y sus aliados “sembraron a propósito semillas de duda sobre la validez de las elecciones presidenciales y promovieron o condonaron actos de violencia por parte de los seguidores del presidente, todo ello como parte de un plan para anular las elecciones presidenciales de noviembre de 2020”, según el juez.
Esos esfuerzos culminaron en un asalto a una sesión conjunta del Congreso, según el juez, en un ataque que fue alimentado por teorías de conspiración y una narrativa persistente e infundada de que los resultados fueron “robados” al Sr. Trump.
El fallo del juez aceptó las solicitudes del ex abogado de Trump, Rudy Giuliani, y del hijo del Sr. Trump, Donald Jr, para que se les desestime como acusados en las demandas, pero denegó solicitudes similares del grupo de milicias de extrema derecha Oath Keeper, así como de Enrique Tarrio, líder de la banda nacionalista Proud Boys.
La decisión marca el segundo gran golpe a los múltiples desafíos legales del Sr. Trump esta semana.
El jueves, un juez de un tribunal del estado de Nueva York ordenó al expresidente, a Donald Jr y a Ivanka Trump que respondieran al interrogatorio bajo juramento de los investigadores de la fiscal general del estado, Letitia James, que dirige las pesquisas civiles y penales sobre el imperio empresarial, las propiedades inmobiliarias y los bienes emblemáticos de la familia.
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