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Un juez de Florida ha retirado una demanda de George Zimmerman contra los padres de Trayvon Martin, el joven de 17 años al que el ex voluntario de vigilancia vecinal disparó fatalmente hace casi exactamente 10 años, un asesinato que ayudó a desencadenar el movimiento Black Lives Matter.
El señor Zimmerman, que mató al adolescente desarmado el 26 de febrero de 2012 en Sanford (Florida), presentó en 2019 una demanda por difamación y conspiración contra los padres de Martin, Sybrina Fulton y Tracy Martin, alegando que ellos, junto con su editorial de libros HarperCollins, lo desprestigiaron erróneamente como racista y trataron de acusarlo penalmente.
El lunes, el juez John Cooper de Tallahassee consideró que la demanda, que buscaba una indemnización de 100 millones de dólares, sin fundamento.
“No puede haber una reclamación por conspiración para defraudar si no hay una reclamación por fraude adecuadamente expuesta”, juez Cooper escribió en su sentencia.
La familia Martin ha rechazado previamente la acción legal como un “intento descarado de sacar provecho de las vidas y el dolor de otros”.
El Sr. Zimmerman había estado estudiando la aplicación de la ley con la eventual esperanza de convertirse en un oficial de policía, cuando llamó a la policía de Sanford para informar de lo que dijo que creía que era una persona sospechosa en una capucha.
“Malditos gamberros… Estos gilipollas siempre se escapan”, dijo por teléfono el entonces investigador de seguros de 28 años, haciendo caso omiso de la directiva de dejar al chico en paz hasta que pudieran llegar los agentes. Momentos después, Trayvon, que había caminado hasta una tienda para comprar Skittles y zumo, estaba muerto.
El Sr. Zimmerman, que alegó que había disparado en defensa propia en virtud de la controvertida ley “stand your ground” de Florida, fue absuelto de los cargos de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario después de que la policía no lo detuviera inicialmente por el asesinato.
El asesinato, junto con los de varios otros jóvenes de color, inspiró a miles de manifestantes a tomar las calles a través del movimiento Black Lives Matter.
George Zimmerman continuó teniendo problemas con la ley después de su juicio, endeudándose profundamente y utilizando esquemas como vender arte y el arma que mató a Trayvon Martin para recaudar dinero.
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