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El Kremlin advirtió el jueves que un posible canje de prisioneros con Estados Unidos en el que esté involucrada la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner debe ser negociado discretamente y sin fanfarrias.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el miércoles que Washington había ofrecido a Rusia un acuerdo que llevaría a casa a Griner y a otro estadounidense encarcelado, Paul Whelan. Una persona familiarizada con el asunto dijo que el gobierno estadounidense propuso intercambiar al traficante de armas ruso condenado Viktor Bout por Whelan y Griner.
Preguntado por la oferta estadounidense, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, respondió que los canjes de prisioneros se suelen negociar discretamente entre bastidores.
“Sabemos que este tipo de cuestiones se discuten sin que se divulgue la información”, dijo Peskov a los periodistas durante una conferencia telefónica. “Normalmente, el público se entera de ello cuando los acuerdos ya se han aplicado”.
Subrayó que “no se ha cerrado ningún acuerdo” y se negó a dar más detalles.
En una declaración separada, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo que funcionarios rusos y estadounidenses han llevado a cabo negociaciones sobre posibles intercambios de prisioneros y “no ha habido ningún resultado concreto todavía.”
“Partimos de la base de que los intereses de ambas partes deben ser tenidos en cuenta durante las negociaciones”, dijo Zakharova.
Los comentarios de Blinken marcaron la primera vez que el gobierno estadounidense reveló públicamente cualquier acción concreta que haya tomado para asegurar la liberación de Griner. La dos veces medallista de oro olímpica y jugadora del Phoenix Mercury de la WNBA fue detenida en un aeropuerto de Moscú a mediados de febrero cuando los inspectores encontraron en su equipaje cartuchos de vape que contenían aceite de cannabis.
En un brusco cambio de la política anterior, Blinken dijo que espera hablar con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, para discutir el acuerdo propuesto sobre los prisioneros y otros asuntos. Sería su primera llamada telefónica desde antes de que Rusia enviara sus tropas a Ucrania.
Rusia lleva años expresando su interés en la liberación de Bout, un traficante de armas ruso que en su día fue etiquetado como el “Mercader de la Muerte”. Fue condenado a 25 años de prisión en 2012 acusado de haber tramado la venta ilegal de millones de dólares en armas.
El juicio de Griner por cargos de drogas comenzó en un tribunal de las afueras de Moscú este mes, y ella testificó el miércoles que no sabía cómo los cartuchos terminaron en su bolsa, pero que tenía una recomendación del médico para usar el cannabis para tratar el dolor relacionado con la carrera.
La joven de 31 años se ha declarado culpable pero ha dicho que no tenía ninguna intención criminal al llevar los cartuchos a Rusia y que los empaquetó a toda prisa para volver a jugar en una liga de baloncesto rusa durante la temporada baja de la WNBA. Se enfrenta a hasta 10 años de prisión si es condenada por transporte de drogas.
El miércoles, Griner declaró que un intérprete tradujo sólo una parte de lo que se decía mientras estaba detenida en el aeropuerto de Moscú y que los funcionarios le dijeron que firmara documentos, pero “nadie me explicó nada de eso.”
Griner también dijo que, además de la mala traducción, no recibió ninguna explicación de sus derechos ni acceso a un abogado durante las primeras horas de su detención. Dijo que utilizó una aplicación de traducción en su teléfono para comunicarse con un funcionario de aduanas.
Su detención se produjo en un momento de gran tensión entre Moscú y Washington, antes de que Rusia enviara tropas a Ucrania el 24 de febrero. Los cinco meses de detención de Griner han suscitado fuertes críticas entre sus compañeros de equipo y sus partidarios en Estados Unidos, que ha declarado formalmente que ha sido “detenida injustamente”, una designación que rechazan tajantemente los funcionarios rusos.
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