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La Gran Muralla, de más de 13.000 millas de longitud y símbolo de China, ha sido objeto de numerosas leyendas a lo largo de los siglos.
Para ofrecer una nueva perspectiva del sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, el Museo de la Gran Muralla de China, que se encuentra al pie de la sección Badaling de la estructura en el distrito de Yanqing, en Pekín, está recibiendo un importante lavado de cara.
Wei Hua, de 43 años, conservador adjunto del museo, dijo: “La Gran Muralla se ha conservado durante generaciones. Como alguien que nació y creció en esta zona, espero que nuestra generación pueda hacer un mayor esfuerzo para proteger la muralla e integrar mejor la vida de los que viven cerca de ella con la arraigada cultura de la estructura.”
Una vez terminada la renovación, se espera que el museo ocupe una superficie de unos cuatro acres. Situado en una terraza de 9 metros de altura en un valle, el museo está a unos 400 metros de la entrada de la Gran Muralla de Badaling. Sin embargo, atrae a muchos menos visitantes que la muralla.
“Una estimación aproximada nos mostró que sólo el 8% de los visitantes de la sección de Badaling de la muralla visitaban nuestro museo, lo que motivó las obras de renovación”, dijo.
La planificación general de las mejoras del museo comenzó a principios de 2020.
El objetivo principal del lavado de cara es mostrar la historia de la Gran Muralla y albergar artefactos encontrados en la estructura desde el periodo de los Estados Guerreros (475-221 a.C.) hasta la dinastía Qing (1644-1911).
“La gente conoce la Gran Muralla, pero pocos comprenden su patrimonio”, dijo Tang Yuyang, profesor de la Universidad de Ingeniería Civil y Arquitectura de Pekín. “Un museo bien establecido con un mirador de la Gran Muralla puede atraer a los turistas”.
En vista de la proximidad del museo y la Gran Muralla, Tang dijo que se están cumpliendo estrictamente las normas de protección del patrimonio.
“Una vez que el museo se mejore, su superficie total no superará el espacio existente. Hemos presentado un informe al Comité del Patrimonio Mundial explicando nuestro planteamiento para renovar el museo.”
Tres áreas principales del recinto estarán abiertas al público después de la renovación: una sala de exposiciones, un centro de visitantes y un instituto internacional de investigación e intercambio de la Gran Muralla, dijo Wei entre los proyectos programados para la mejora del museo, el más convincente es una exposición de la historia de la Gran Muralla.
Como defensa contra los grupos nómadas de la región septentrional de la antigua China, la muralla fue construida por generaciones de chinos que se remontan al Período de los Estados Combatientes, cuando el estado Qi construyó muros de tierra dura para defender sus fronteras.
Durante la dinastía Qin (221-206 a.C.), Qinshihuang, el primer emperador chino, restauró, conectó y aceleró la construcción de grandes partes de la muralla construida durante el Periodo de los Estados Combatientes. También amplió la frontera hacia el norte para proteger su territorio.
En el año 141 a.C., cuando el emperador Wu de la dinastía Han (206 a.C. a 220 d.C.) tomó el poder, envió generales y tropas para defender el territorio contra el pueblo nómada del norte, los xiongnu. También amplió la Gran Muralla y construyó torres de vigilancia en la estructura.
En los 1.000 años siguientes, los emperadores reforzaron y mejoraron la muralla, principalmente para alejar a los invasores del norte. Algunas partes se renovaron a medida que progresaban las técnicas de construcción.
Durante la dinastía Ming (1368-1644) la construcción de la muralla alcanzó su punto álgido, utilizándose piedras, bloques de mármol y granito. También se construyeron torres de vigilancia y plataformas.
Dong Yaohui, vicepresidente de la Asociación de la Gran Muralla China, dijo: “Históricamente, la Gran Muralla impidió el número y la escala de las guerras, formando una gran defensa contra los ejércitos contrarios. Con el progreso de la civilización, la muralla redujo su función militar. Desempeñó un papel mucho más importante en el fortalecimiento de la conexión entre agricultores y nómadas.
“La Gran Muralla es un icono espiritual para los chinos, pero la mayoría de ellos desconocen su desarrollo histórico y su conexión con nuestra nación. La muralla merece un plan bien estudiado para mostrar estas características”.
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