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El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha calificado de “operación especial británica” las atrocidades cometidas en la ciudad ucraniana de Bucha, donde se acusa a las fuerzas rusas de haber matado a cientos de civiles, sin citar pruebas de la afirmación.
En una conferencia de prensa televisada tras las conversaciones con su homólogo ruso, Vladimir Putin, Lukashenko sugirió que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, o FSB, podría aportar pruebas de la acusación.
“Es como en Bucha”, dijo el dictador bielorruso. “Aquí estábamos discutiendo la política. Todo el mundo grita: ‘Bueno, deberíamos haber introducido otro paquete’. Hoy hemos discutido en detalle su “operación especial psicológica”, llevada a cabo por los británicos.
“Si necesitan direcciones, contraseñas, números de coches, marcas de coches, en qué llegaron a Bucha y cómo lo hicieron, el FSB de la Federación Rusa puede proporcionar esta información. Si no, podemos ayudar con eso”.
Lukashenko se hizo eco de las declaraciones de Putin en la misma conferencia de prensa, quien volvió a afirmar, sin pruebas, que las imágenes y filmaciones de los cadáveres esparcidos por Bucha eran falsas.
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