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El líder supremo de Irán elogió el sábado a los voluntarios paramilitares encargados de reprimir la disidencia en un discurso televisado, mientras decenas de oftalmólogos advertían de que un número creciente de manifestantes han quedado ciegos a manos de las fuerzas de seguridad durante las protestas antigubernamentales.
El ayatolá Alí Jamenei se dirigió a los miembros del Basij, el ala paramilitar voluntaria de la Guardia Revolucionaria de élite, y reiteró las afirmaciones sin fundamento de que los manifestantes que se manifiestan en todo el país son “herramientas” de Estados Unidos y sus “mercenarios.”
“(El) Basij no debe olvidar que el principal enfrentamiento es con la hegemonía global”, dijo Jamenei, refiriéndose a EE.UU. El discurso que marca la semana del Basij en Irán se hizo eco de declaraciones anteriores que arremetían contra las protestas como un complot extranjero para desestabilizar a Irán.
Exaltando las virtudes militares y sociales de los Basij a lo largo de las décadas, Jamenei dijo que las fuerzas “se sacrificaron para salvar a la gente de un grupo de alborotadores y mercenarios”, refiriéndose a los recientes disturbios en todo el país. “Se sacrificaron para hacer frente a la opresión”.
Los Basij han asumido un papel destacado en la represión de las manifestaciones que comenzaron el 17 de septiembre, encendidas por la muerte de una joven mientras estaba bajo la custodia de la policía de la moralidad de Irán. Su muerte desencadenó meses de protestas por el pañuelo obligatorio en el país, pero rápidamente se convirtió en uno de los mayores desafíos a la teocracia iraní desde los caóticos años posteriores a la Revolución Islámica de 1979.
Las protestas continuaron el sábado en algunas universidades de la capital, Teherán, y en otras ciudades, según las redes sociales. Debido a la severa represión de las fuerzas de seguridad iraníes en todo el país, las manifestaciones se han vuelto más dispersas. Los manifestantes también han convocado huelgas comerciales.
Los comentarios de Jamenei se produjeron un día después de que el presidente iraní Ebrahim Raisi se reuniera con un grupo de miembros del Basij y elogiara sus esfuerzos por mantener la seguridad, según la agencia de noticias semioficial Tasnim.
La feroz represión de la disidencia en Irán ha suscitado críticas, ya que al menos 448 personas murieron y más de 18.000 fueron detenidas en las protestas y la violenta respuesta de las fuerzas de seguridad que las siguieron, según Human Rights Activists in Iran, un grupo que supervisa las manifestaciones. Irán no ha ofrecido un número de muertos ni de detenidos.
En una carta, 140 oftalmólogos expresaron su preocupación por el creciente número de pacientes con graves lesiones oculares a causa de los disparos con perdigones metálicos y balas de goma, según el sitio de noticias iraní pro-reforma Sobhema e Irán Internacional, así como otros sitios en las redes sociales. “Desgraciadamente, en muchos casos el impacto causó la pérdida de la vista en uno o ambos ojos”, decía la carta, dirigida al jefe de la asociación de oftalmólogos del país.
Los médicos solicitaron que el jefe de la Asociación de Oftalmología de Irán transmita a las autoridades competentes su preocupación por los daños irreparables causados por las fuerzas de seguridad.
Se trata de la segunda carta de los oftalmólogos que expresan su preocupación por la brutalidad policial y los disparos de perdigones y balas de goma a los ojos de los manifestantes y otras personas. Una carta anterior fue firmada por más de 200 oftalmólogos.
La semana pasada circularon en las redes sociales vídeos de la estudiante de Derecho Ghazal Ranjkesh, de la ciudad sureña de Banda Abbas, que perdió un ojo tras recibir un disparo con un perdigón metálico cuando volvía a casa del trabajo.
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