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El líder principal de los talibanes, Haibatullah Akhundzada, hizo una rara aparición en una gran reunión de clérigos religiosos llamada loya jirga en Kabul el viernes, pero no se tomó ninguna decisión sobre el estancamiento de la educación de niñas y mujeres en el país.
El Sr. Akhundzada también pronunció un discurso en la reunión nacional en la capital, que tuvo lugar bajo fuertes medidas de seguridad, en lo que es su primera aparición en público después de que el grupo islamista de línea dura tomara el control de Afganistán en agosto del año pasado.
Dirigiéndose a los asistentes, la máxima autoridad de los talibanes felicitó a todos por la “victoria que condujo a la liberación de nuestro país y al posterior establecimiento del sistema islámico”, refiriéndose al establecimiento del gobierno talibán en Afganistán tras la retirada de las fuerzas lideradas por Estados Unidos.
“En estos 20 años que todos se han sacrificado, están cansados. Que Alá el Exaltado lo acepte. Deseo lo mejor a las familias de los mártires y a los huérfanos. Quien apoye nuestra yihad, de palabra, de hecho y de forma moral, que Alá lo acepte”, fue citado por Bilal Karimi, portavoz adjunto del gobierno de Afganistán.
“El éxito de la yihad afgana no sólo es un motivo de orgullo para los afganos, sino también para los musulmanes de todo el mundo”, dijo.
El clérigo de línea dura, cuyo hijo fue un terrorista suicida, también agradeció a los partidarios de su gobierno la ayuda prestada a las víctimas del terremoto que mató a más de 1.000 personas el 22 de junio.
Más de 3.000 hombres participaron en el encuentro religioso clave de los talibanes; no se permitió la presencia de ninguna mujer en el evento.
Los temas de discusión en la reunión incluyeron la unidad nacional, el regreso de los talibanes a Afganistán, el reciente terremoto y la educación de las niñas.
Con sede en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, el Sr. Akhundzada retomó el papel de dirigir a los talibanes como su líder supremo en 2016. Rara vez se le ve en público.
Esta es la primera reunión de este tipo de los talibanes desde que tomaron el control de Afganistán de las fuerzas estadounidenses.
Aplaudió la toma de control de Afganistán por parte de los talibanes y dijo: “Hace unos años, nadie podía tomar el nombre de yihad y mujahid. Fue la bendición de jihad que el país fue liberado y todo pasó a ser nuestro”.
“Seguimos enfrentándonos a una especie de confrontación, en la que otros quieren aplicar sus exigencias y nosotros perseguimos nuestros objetivos”, tuiteó el señor Karimi, citando al líder supremo.
Se produjeron disparos cerca del lugar de celebración, pero los funcionarios talibanes dijeron que fueron causados por los hombres de seguridad que dispararon en un “lugar sospechoso”. Más tarde dijeron que la situación estaba controlada.
Uno de los participantes talibanes, Sayed Nassrullah Waizi, de la provincia central de Bamiyán, pidió que se permita a las niñas del país acceder a la educación y que se les permita ir a la escuela secundaria.
Al abordar el tema en la reunión del viernes, el subjefe de los talibanes y ministro del Interior en funciones, Sirajudding Haqqani, dijo que el mundo está exigiendo un gobierno inclusivo y educación, y que estos temas necesitan tiempo.
“Esta reunión tiene que ver con la confianza, la interacción; estamos aquí para hacer nuestro futuro de acuerdo con el Islam y con los intereses nacionales”, dijo Haqqani.
Los talibanes respetan las decisiones de los presentes en la reunión, dijo, pero la última palabra sobre si se permitirá el acceso de las niñas a la educación la tiene el Sr. Akhunzada, dijo el portavoz del gobierno Zabihullah Mujahid.
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