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El traficante de armas ruso Viktor Bout, que regresó a su patria tras 14 años en una prisión estadounidense como parte de un canje por la estrella de la WNBA Brittney Griner, dijo que Occidente está empeñado en destruir Rusia.
Bout, apodado el “Mercader de la Muerte”, que suministró armas para algunos de los peores conflictos del mundo, fue considerado en Rusia como injustamente encarcelado tras una operación encubierta estadounidense demasiado agresiva.
Los medios de comunicación estatales rusos aclamaron su liberación, difundiendo imágenes suyas hablando con su familia desde un jet privado tras un intercambio en el aeropuerto de Abu Dhabi y abrazando después a su esposa y a su madre en una pista nevada de Moscú.
En una entrevista para el canal RT con Maria Butina, que también cumplió 18 meses en una prisión estadounidense tras ser condenada por actuar como agente extranjero no registrado en Estados Unidos, Bout dijo que seguía luchando por controlar sus emociones tras su encarcelamiento.
Acusó a Occidente de tener como objetivo destruir a Rusia.
“Occidente cree que no ha conseguido acabar con nosotros cuando la Unión Soviética empezó a derrumbarse”, dijo Bout. “Y nuestros esfuerzos por vivir de forma independiente, por ser una potencia independiente es un shock para ellos”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el canje fue acordado entre las agencias de inteligencia rusas y estadounidenses, y que se mantuvieron contactos exclusivamente para concretar sus detalles.
“No tiene ningún impacto en el estado general de los lazos bilaterales que parece triste”, dijo Peskov en declaraciones televisadas.
A pesar de negociar el canje por Griner, dos veces medallista de oro olímpica y la estadounidense de más alto perfil encarcelada en el extranjero, Estados Unidos no consiguió la libertad de otro estadounidense, Paul Whelan. Whelan, un ejecutivo de seguridad corporativa de Michigan, ha estado encarcelado en Rusia desde diciembre de 2018 por cargos de espionaje que su familia y el gobierno de Estados Unidos han dicho que no tienen fundamento.
Funcionarios estadounidenses dijeron que no veían un camino inmediato para lograr la liberación de Whelan, diciendo que Rusia ha tratado su caso de manera diferente debido a los cargos de “espionaje falso” en su contra. Sin embargo, dijeron que creen que los canales de comunicación con los rusos siguen abiertos para negociar su libertad.
Peskov dijo que “los servicios especiales pueden continuar su trabajo si es necesario”, y también señaló el papel de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí en ayudar a negociar el canje.
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