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India ha anunciado que el año que viene fabricará su primer tren de diseño nacional propulsado por hidrógeno, con el objetivo de sustituir a algunos vehículos diésel y eléctricos que llevan décadas en circulación.
El ministro de Ferrocarriles de la India, Ashiwni Vaishnaw, declaró a los medios de comunicación locales que los trabajos para el primer tren de hidrógeno del país ya están en marcha, y que se espera que el diseño esté listo para el verano de 2023.
Se supone que el proyecto estará terminado en diciembre de 2023, el Economic Times citando al ministro indio.
“Estamos diseñando y el diseño debería estar listo en cualquier momento para mayo o junio”, declaró a la prensa el ministro indio de Ferrocarriles, Vaishnaw, durante una visita a la ciudad meridional de Bengaluru.
El proyecto se llama Vande Metro. Vande significa alabar o saludar en sánscrito.
El ministro dijo que el nuevo tren impulsado por hidrógeno se fabricaría en grandes cantidades con el objetivo último de sustituir a los trenes de décadas de antigüedad que India utiliza actualmente, construidos en su mayoría en los años 50 y 60.
La mayoría de los trenes de la India funcionan con gasóleo o electricidad, pero el país ha apostado fuerte por el hidrógeno ecológico en los últimos tiempos.
El hidrógeno se considera una posible alternativa ecológica a la energía, y varios países han puesto en marcha proyectos para hacer funcionar trenes y otros medios de transporte con este combustible.
En julio de este año, Alemania se convirtió en el primer país del mundo en poner en marcha trenes impulsados por hidrógeno. El tren se anuncia como de emisiones cero, con bajos niveles de ruido y gases de escape que son sólo vapor y agua condensada.
El proyecto costó 86 millones de dólares. El tren también se ha probado en Austria, Polonia, Suecia y los Países Bajos.
El hidrógeno verde se produce utilizando electricidad renovable para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno. Se trata de una tecnología aún incipiente que suscita preocupación por las inversiones y su futuro incierto.
Sin embargo, varios informes apuntan a un aumento del grado de confianza en la tecnología, con el hidrógeno verde siendo promocionado como el combustible del futuro, con más inversiones en coches y otros medios de transporte.
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