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La nueva fiscal del distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, ha despedido al menos a 15 miembros del personal de su predecesor, Chesa Boudin, a los pocos días de su toma de posesión.
La Sra. Jenkins, que lideró los esfuerzos para destituir al Sr. Boudin por sus supuestas políticas “blandas con el crimen”, ha despedido a una franja de abogados que investigaban condenas erróneas y mala conducta policial como parte de una importante revisión de la oficina del fiscal del Área de la Bahía.
La fiscal, de 40 años de edad, dijo inicialmente que no tenía planes de despedir al personal después de su nombramiento por el alcalde London Breed, y dijo que estaba considerando “reorganizar” la oficina después de su juramento el 10 de julio.
Pero el viernes, la Sra. Jenkins anunció que iba a deshacerse de varios miembros del personal de alto nivel, incluyendo la abogada gerente Arcelia Hurtado, representante de la oficina en la Comisión de Inocencia de San Francisco, y la jefa de personal del Sr. Boudin, Kate Chatfield, el San Francisco Chronicle informó.
La asistente del fiscal del distrito, Dana Drusinsky, tuiteó el viernes que ella era una de las 16 personas despedidas “sin causa” en una llamada telefónica de cinco minutos.
“No soy un gerente. No soy una jefa. Me despidieron porque creo en la reforma de la justicia penal”, dijo.
La Sra. Drusinsky dijo que había conseguido la liberación de unos 70 presos de larga duración que habían podido demostrar “crecimiento y rehabilitación”.
“Estoy triste por todas las personas que ayer perdieron su trabajo por culpa de la venganza política”, añadió.
“Pero sobre todo estoy triste por la gente que está injustamente en la cárcel, que ahora nunca será liberada”.
El Sr. Boudin, políticamente progresista, fue destituido en unas elecciones revocatorias celebradas el 7 de junio, alimentadas por la frustración sobre la seguridad pública en esta ciudad profundamente demócrata. Los vídeos virales de personas que robaban en tiendas y atacaban a personas mayores, sobre todo asiático-americanas, sacudieron a los residentes.
Había hecho campaña con una plataforma para reducir el encarcelamiento y exigir responsabilidades a los agentes de policía.
La Sra. Jenkins se convirtió en una de las principales caras de la campaña de destitución después de que dejara el cargo en 2021 y se hiciera público con quejas sobre el Sr. Boudin, un ex defensor público que fue elegido en 2019 como parte de una ola nacional de fiscales progresistas.
San Francisco ha luchado durante mucho tiempo con la falta de vivienda rampante, y una plétora de delitos callejeros, incluyendo el tráfico de drogas abierto, el vandalismo y el robo de automóviles.
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