El nuevo líder de Hong Kong, John Lee, recibió donaciones por valor de más de 11,3 millones de dólares de Hong Kong (1,2 millones de libras esterlinas) durante su campaña electoral de este año, según mostraron los archivos oficiales publicados el lunes.
El Sr. Lee fue elegido sin oposición, ya que era el único candidato para el cargo más importante de Hong Kong. Gastó alrededor de 9 millones de dólares de Hong Kong en su campaña y la mayoría de los fondos se destinaron a anuncios, reuniones, alquiler de oficinas y transporte, según The Guardian.
Los gastos del ex policía incluían más de 400 anuncios en redes sociales de propiedad estadounidense, ya que no podía hacer campaña en YouTube y Facebook, ya que se le ha suspendido el uso de estos servicios debido a las sanciones de Estados Unidos, informó Bloomberg.
El Sr. Lee pudo hacer campaña y buscar votos antes de las elecciones utilizando métodos únicos a pesar de no tener acceso a una cuenta bancaria, añadió el informe, citando el documento publicado por la oficina electoral y de registro de Hong Kong.
Se gastaron unos 2 millones de dólares de Hong Kong en publicidad en las redes sociales y unos 710.000 dólares de Hong Kong en seguridad.
La campaña del Sr. Lee se financió con donaciones de 59 grupos empresariales y comunitarios pro-Pekín, según informaron los medios locales. Las donaciones se recibieron en efectivo.
El resto de los fondos fueron donados a la organización benéfica local, Community Chest of Hong Kong.
El ex funcionario de seguridad y sucesor de Carrie Lam tomó posesión del cargo el pasado viernes.
En su primera conferencia de prensa, el martes, el Sr. Lee prometió a los ciudadanos que ahora trabajará para aliviar las restricciones a los viajeros, al tiempo que se sortean los riesgos de la pandemia de Covid-19.
Calificando a Hong Kong de “ciudad internacional”, el Sr. Lee dijo que era “consciente” de la necesidad de que Hong Kong siga siendo abierta y conveniente para los viajeros.
“Pero también es importante que abordemos los riesgos al mismo tiempo para que mantengamos un buen equilibrio”, añadió.
El recién elegido jefe del Ejecutivo dijo que Hong Kong está obligado por un “deber constitucional” a promulgar una nueva ley de seguridad, además de la anterior ley de seguridad nacional impuesta por Pekín en 2020, que llevó a reprimir la mayor parte de la disidencia política y a prohibir a muchos activistas prodemocráticos.
Añadió que se evaluará la situación de la ciudad y los niveles de riesgo para la seguridad antes de poner en marcha la legislación.
El Sr. Lee dijo que está “muy seguro de que podremos hacerlo bien”.
Comments