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La primera ministra británica, Liz Truss, acusó el miércoles al presidente ruso, Vladimir Putin, de hacer “amenazas de sable” para encubrir su fallida invasión de Ucrania, mientras se preparaba para decir a las Naciones Unidas que sus principios fundacionales se estaban fracturando debido a la agresión de estados autoritarios.
En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU el miércoles por la noche, Truss calificará la guerra en Ucrania como una batalla por “nuestros valores y la seguridad de todo el mundo”, y ensalzará a la difunta reina Isabel II como símbolo de todo lo que representa la ONU.
El texto del discurso fue publicado con antelación por la oficina de Truss.
Respondiendo a una declaración de Putin de que estaba movilizando a los reservistas y que utilizaría todo lo que tuviera a su disposición para proteger a Rusia -una aparente referencia a su arsenal nuclear-, Truss acusó al líder ruso de “tratar desesperadamente de justificar sus catastróficos fracasos.”
“Está redoblando la apuesta enviando aún más reservistas a un destino terrible”, dijo el discurso. “Está tratando desesperadamente de reclamar el manto de la democracia para un régimen sin derechos humanos ni libertades. Y está haciendo aún más afirmaciones falsas y amenazas de sable”.
“Esto no funcionará. La alianza internacional es fuerte, Ucrania es fuerte”, dijo Truss, que se dirigió a la ONU el mismo día en que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy se dirigió a la reunión mundial por vídeo.
En un discurso en el que esbozó su visión de la política exterior en un mundo que se ha vuelto del revés por la invasión de Rusia, Truss habló de la reina, a cuyo funeral asistieron el lunes muchos de los líderes mundiales reunidos ahora en las Naciones Unidas.
Dijo que la reina “simbolizaba los valores de posguerra sobre los que se fundó esta organización”. Dijo que la monarca, que murió este mes tras 70 años en el trono, “trascendió las diferencias y curó las divisiones.”
Truss se refirió a un discurso de la reina ante la ONU en 1957, en el que Isabel dijo que “los pueblos del mundo esperan que las Naciones Unidas perseveren en sus esfuerzos” para poner fin a los conflictos y las crisis.
Truss dijo que la monarca había “advertido que era vital no sólo tener ideales fuertes, sino también tener la voluntad política de cumplirlos. Ahora debemos demostrar esa voluntad”.
En su primer discurso internacional desde que se convirtió en primera ministra hace dos semanas, Truss alabó los principios fundacionales de las Naciones Unidas, al tiempo que pidió nuevas alianzas internacionales para eludir la influencia de los regímenes autoritarios.
Dijo que los principios fundacionales de la ONU “que han definido nuestras vidas desde los oscuros días de la década de 1940 se están fracturando”, y que “la geopolítica está entrando en una nueva era” en la que “los estados autoritarios están socavando la estabilidad y la seguridad en todo el mundo”. Esto fue un disparo directo a Rusia – y también a China, cuya creciente influencia entre las naciones en desarrollo es una gran preocupación para los Estados Unidos y sus aliados.
Truss dijo que las potencias democráticas del mundo deben cortejar a las naciones en desarrollo con “lazos estratégicos basados en el beneficio mutuo y la confianza” en lugar de “ejercer influencia a través de la deuda, la agresión y la toma de control de la infraestructura crítica y los minerales.”
También pidió un endurecimiento de la respuesta de Occidente a la invasión rusa. Instó a imponer sanciones a Rusia y dijo que “el G-7 y nuestros socios afines deberían actuar como una OTAN económica”, apoyando a los países objeto de “la agresión económica de los regímenes autoritarios”.
Instó a las naciones a encontrar alternativas al petróleo y al gas rusos y a proteger las cadenas de suministro de todo tipo de productos, desde alimentos hasta minerales. “El mundo libre necesita esta fuerza económica y resistencia para hacer frente a la agresión autoritaria y ganar esta nueva era de competencia estratégica”, dijo.
Truss dijo que después del Brexit Gran Bretaña estaba “construyendo nuevas asociaciones en todo el mundo”, citando su papel en la OTAN y en el grupo militar de la Fuerza Expedicionaria Conjunta de las naciones del norte de Europa, cuya importancia ha aumentado desde la invasión rusa de Ucrania.
También señaló la profundización de los lazos con “democracias hermanas como India, Indonesia y Sudáfrica” y las ambiciones comerciales con los estados del Indo-Pacífico y del Golfo, una señal de que Gran Bretaña, ahora fuera de la Unión Europea, ve el resto del mundo -y especialmente Asia- como una prioridad política y económica.
El discurso supone una audaz declaración de la visión del mundo de la nueva primera ministra. Pero es probable que Truss reciba críticas por vincular la lucha mundial por la libertad y la democracia con sus propios planes para cambiar la economía británica.
Al afirmar que “nuestro compromiso con la esperanza y el progreso debe empezar en casa”, Truss dijo que se manifestabala fuerza de la democracia “comienza con el crecimiento y la construcción de una economía británica que recompense a las empresas y atraiga la inversión”. Para Truss, una conservadora partidaria del libre mercado, eso significa recortar los impuestos individuales y corporativos y reducir drásticamente las regulaciones para las empresas.
Los opositores dicen que los recortes de impuestos recompensan a los ricos más que a los pobres y que harán poco para aliviar una crisis del coste de la vida, alimentada en gran medida por la invasión de Rusia en Ucrania, que ha llevado la inflación del Reino Unido al 10%, un nivel no visto en cuatro décadas.
A pesar de la conmoción económica, Truss dijo que el compromiso de Gran Bretaña con la defensa de Ucrania “es total”.
“Este”, dijo, “es un momento decisivo en nuestra historia, en la historia de esta organización y en la historia de la libertad”. ___
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