El número de muertos debido a un deslizamiento de tierra en el estado de Maharashtra, en el oeste de la India, ha aumentado a 22 a medida que continúan los esfuerzos para rescatar a potencialmente decenas de personas que aún están atrapadas bajo los escombros.
El deslizamiento de tierra se produjo el jueves con informes locales que sugieren que varias de las 50 casas en el pueblo de Irshalwadi fueron aplastadas bajo el barro.
Seis cuerpos más fueron sacados de debajo de capas de lodo el viernes, aumentando el número de víctimas por el incidente a 22.
El pueblo es el hogar de al menos 225 personas, y aunque unas 80 de ellas lograron escapar, más de 100 personas estaban desaparecidas según informes locales.
El derrumbe se produjo a primera hora de la mañana cuando muchos de los afectados dormían.
Las operaciones de rescate se han visto obstaculizadas por las lluvias incesantes, la poca visibilidad y el terreno montañoso.
Estas condiciones han hecho imposible el movimiento de maquinaria pesada al sitio, lo que ha retrasado el trabajo, informó Reuters citando a funcionarios.
También hay temores de más deslizamientos de tierra en la región a medida que continúan las fuertes lluvias, especialmente de un fuerte ubicado a mayor altitud.
“Los cimientos del fuerte se han debilitado por la lluvia y el deslizamiento de tierra, por lo que también estamos vigilando eso mientras trabajamos para garantizar que no se pierdan más vidas en caso de otro incidente”, dijo a Reuters Atul Karwal, director general de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF).
El ministro principal de Maharashtra, Eknath Shinde, anunció pagos de compensación de 500.000 rupias (4.700 libras esterlinas) a las familias de los que murieron en el deslizamiento de tierra.
El Departamento Meteorológico de la India ha anunciado una alerta roja para los estados de Maharashtra, Goa y Gujarat, en el oeste de la India, con probabilidad de lluvias intensas a muy intensas el domingo.
Las lluvias récord en el norte de la India han provocado más de 100 muertes, con carreteras derrumbándose y casas colapsadas en las últimas dos semanas.
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