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Al menos 37 personas han muerto después de que miles de inmigrantes intentaran escalar la valla fronteriza entre Marruecos y el enclave español de Melilla.
Más de 2.000 personas asaltaron la zona el viernes, y unas 500 consiguieron entrar en una zona de control fronterizo después de que una valla de hierro fuera cortada con cizallas.
Las autoridades marroquíes dijeron que los individuos murieron como resultado de una “estampida”.
Las organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional y Caminando por las Fronteras, han pedido una investigación inmediata sobre la tragedia, en medio de las acusaciones de “violencia” policial.
La fundadora y portavoz de Caminando por las Fronteras, Helena Maleno Garzón, confirmó la cifra de 37 muertos y advirtió que “las cifras no son definitivas y pueden seguir aumentando.”
Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España, dijo: “Aunque los migrantes hayan actuado de forma violenta en su intento de entrar en Melilla, cuando se trata del control de fronteras, no todo vale.
“Los derechos humanos de los migrantes y refugiados deben ser respetados y situaciones como la vista no pueden volver a repetirse”.
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos también difundió en las redes sociales unas inquietantes imágenes que parecían mostrar a decenas de migrantes en el suelo, muchos de ellos inmóviles y algunos sangrando, mientras las fuerzas de seguridad marroquíes se situaban sobre ellos.
En otro de los vídeos, un agente de seguridad marroquí parecía utilizar una porra para golpear a una persona tendida en el suelo.
“Los dejaron allí sin ayuda durante horas, lo que aumentó el número de muertes”, dijo el grupo de derechos humanos en Twitter. También pidió una investigación “exhaustiva”.
Un hombre que intentó cruzar la frontera dijo al periódico español El País: “Los agentes marroquíes fueron muy violentos, más agresivos que otras veces, y la gente entró en pánico. Eso fue lo que provocó la estampida”.
En un comunicado, el Ministerio del Interior de Marruecos dijo que 76 civiles resultaron heridos junto con 140 agentes de seguridad marroquíes.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha condenado lo que ha descrito como un “asalto violento” y un “ataque a la integridad territorial” de España.
Las autoridades españolas dijeron que 49 guardias civiles sufrieron heridas leves en el incidente.
El Sr. Sánchez dijo: “Si hay algún responsable de todo lo que parece haber ocurrido en esa frontera, son las mafias que trafican con seres humanos”.
Los cruces del viernes fueron el primer intento desde que las relaciones entre España y Marruecos mejoraron en marzo tras un litigio de un año centrado en el Sáhara Occidental, una antigua colonia española anexionada por Marruecos en 1976.
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