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El número de muertos por la explosión de una casa en Missouri esta semana se ha elevado a tres después de que una mujer y su hija de tres años hayan sucumbido a sus heridas.
Myranda Gale Golden, de 22 años, murió el viernes a causa de las heridas que sufrió tras la explosión de su casa en Wyatt, una ciudad del sur de Misuri, el 15 de agosto, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Mississippi en un comunicado.
La hija de tres años de Golden murió un día antes que su madre, el jueves.
Tanto la madre como la hija “estaban en estado crítico y luchando por sus vidas” después de ser hospitalizadas el lunes, había dicho antes la oficina del sheriff.
El padre, Corey Coleman, de 23 años, murió inmediatamente después de que se produjera la explosión el lunes.
Los agentes que acudieron al lugar de los hechos el lunes dijeron que se había localizado a “un total de 10 víctimas”, entre ellas dos hermanos menores de la niña, uno de ellos de seis meses.
Los siete miembros supervivientes de la familia se encuentran en condición estable y “bajo tratamiento en varios hospitales del medio oeste”, dijo la oficina del sheriff.
El sheriff del condado de Mississipi, Britton Ferrell, calificó el incidente de “más que trágico” y pidió a la comunidad que “rece por esta familia y por todos los implicados”.
En un comunicado publicado en Facebook el 17 de agosto, la policía dijo que los investigadores creen que la explosión fue el resultado de “gas propano que llenó la residencia” tras una fuga.
“La fuga se reduce a la cocina de gas o a un calentador de agua de gas”, continuó la oficina del sheriff local, añadiendo que no se sospecha de juego sucio.
En Missouri se producen menos de 10 explosiones domésticas causadas por fugas de gas al año, según el comunicado.
Los oficiales de policía advirtieron a los residentes que evacuaran su edificio y llamaran a una compañía de servicios públicos, si olían el olor a gas o a huevos podridos.
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