El Papa sigue trabajando para reunirse con el patriarca ortodoxo ruso

El Papa Francisco dijo el domingo que seguía trabajando en la organización de una reunión con el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, a pesar de la aparente justificación del líder de la invasión de Rusia a Ucrania, y dijo que no descartaría viajar a la región si eso ayudara.

En declaraciones a los periodistas de camino a casa desde Malta, Francisco dijo que él y el Patriarca Kirill estaban pensando en un posible lugar en Oriente Medio. Pero no dio más detalles que recordar que hablaron por vídeo el 16 de marzo.

Kirill ha hecho un llamamiento a la paz y a la preservación de los civiles, pero ha justificado aparentemente la invasión de Rusia presentándola como una batalla “metafísica” contra Occidente y sus “desfiles gay.”

A Francisco le preguntaron qué le diría al presidente ruso Vladimir Putin, y recordó lo que les dijo a los líderes malteses a su llegada. En el discurso, Francisco arremetió contra el “potentado” por su “agresión infantil y destructiva” que había justificado bajo el pretexto de “reivindicaciones anacrónicas de intereses nacionalistas.” Sin embargo, no nombró a Putin en el discurso.

Francisco subrayó que no tenía planes inmediatos para una visita a Kiev, pero que una propuesta estaba “sobre la mesa.”

“He dicho que la disponibilidad siempre está ahí. No hay un ‘No'”, dijo. Pero subrayó que cualquier viaje de este tipo tendría que ser evaluado para ver si ayudaría o no, o si incluso podría hacerse.

Francisco también fue preguntado por su salud, dadas sus claras dificultades para caminar durante el viaje de dos días a Malta. Utilizó un ascensor para subir y bajar del avión, y a veces necesitó ayuda para levantarse de su silla.

“Mi salud es un poco caprichosa”, dijo. “Tengo un problema en la rodilla que me hace tener problemas de movilidad y para caminar. Es un poco doloroso. Pero está mejorando. Al menos puedo moverme”.

Reveló que hace unas semanas no podía caminar, una aparente referencia al reposo ordenado por sus médicos que obligó a cancelar un viaje a Florencia y la participación de Francisco en una procesión del Miércoles de Ceniza.

“Veremos si vuelvo (a eso)”, dijo. “Hay algunas dudas porque a esta edad no se sabe cómo acabará. Esperemos que salga bien”.

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