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Macedonia del Norte ha aprobado una propuesta francesa que abre el camino de las negociaciones para ingresar en la Unión Europea y superar las objeciones búlgaras.
La propuesta obtuvo 68 votos a favor en la cámara de 120 miembros, y la coalición de izquierdas, que cuenta con 61 escaños, obtuvo el respaldo de los pequeños partidos de etnia albanesa. Los legisladores de la oposición abandonaron la cámara en señal de protesta, absteniéndose de votar.
Los manifestantes han vuelto a reunirse frente al Parlamento, como lo han hecho cada día desde hace más de 10 días. Las protestas se han vuelto violentas en ocasiones.
Según la propuesta, anunciada por el presidente francés Emmanuel Macron el mes pasado, Macedonia del Norte se comprometería a cambiar su constitución para reconocer una minoría búlgara, proteger los derechos de las minorías y desterrar la incitación al odio, como ha exigido Bulgaria, miembro de la UE desde 2007.
El acuerdo también desbloquearía el inicio de las negociaciones para la vecina Albania, otro aspirante a la UE.
Macron había subrayado que la propuesta no cuestiona la existencia oficial de una lengua macedonia, pero había señalado que, como todos los acuerdos, “se basa en compromisos y en un equilibrio.”
Pero la revisión de la Constitución puede resultar un obstáculo demasiado grande, ya que para ello se necesita una mayoría de dos tercios, es decir, 80 votos. El principal partido de la oposición, el VMRO-DPMNE, de centro-derecha, y sus aliados, así como un pequeño partido de izquierdas, con 46 escaños entre ellos, han declarado que nunca aceptarán cambiar la constitución.
Los legisladores también votaron a favor de que las negociaciones con la UE se lleven a cabo sobre una base de igualdad y de principios, respetando las normas del derecho internacional, con un respeto sin reservas por la lengua y la identidad nacional macedonias.
La coalición gobernante del país ha respaldado la propuesta como un compromiso razonable que no pone en peligro los intereses o la identidad nacionales, mientras que la oposición la ha denunciado como una traición nacional que cede ante el cuestionamiento por parte de Bulgaria de la historia, la lengua, la identidad, la cultura y el patrimonio de Macedonia del Norte.
“Esto es un crimen contra toda la nación. Nunca había ocurrido un error tan grave desde la independencia”, dijo el legislador de VMRO-DPMNE Aleksandar Nikoloski.
La propuesta francesa también ha provocado el desconcierto en Bulgaria, donde el Primer Ministro Kiril Petkov la ha aceptado. Su gobierno centrista fue derrocado en una moción de censura el 22 de junio, cuando sus aliados calificaron de “traición nacional” la voluntad de Petkov de levantar el veto a la entrada de Macedonia del Norte en la UE.
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