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El nuevo parlamento de Serbia se reunió por primera vez el lunes, unos cuatro meses después de unas elecciones que reafirmaron el dominio del presidente autocrático Aleksandar Vucic y sus populistas de derecha.
El Partido Progresista Serbio de Vucic tiene la mayoría en la asamblea de 250 miembros y se espera que dirija el próximo gobierno serbio. Varios grupos de la oposición también entraron en el parlamento en la votación del 3 de abril, después de haber boicoteado unas elecciones anteriores.
El parlamento tardó cuatro meses en reunirse debido a la repetición de las elecciones en algunos distritos tras las denuncias de irregularidades.
Los atribulados partidos de la oposición serbia se han quejado de que el férreo control de Vucic sobre los principales medios de comunicación y las instituciones estatales, junto con una campaña constante contra los críticos en los medios de comunicación progubernamentales, han hecho que cualquier elección en el país esté lejos de ser libre y justa.
Vucic ha negado las afirmaciones, diciendo que la oposición es simplemente demasiado débil para vencerle.
Vucic, antiguo ultranacionalista antioccidental, ha dicho que quiere llevar a Serbia a la Unión Europea. Pero se ha negado a sumarse a las sanciones occidentales contra Rusia y mantiene lazos amistosos con Moscú a pesar de la guerra en Ucrania.
Algunos analistas han dicho que Vucic quiere retrasar la formación de un nuevo gobierno lo máximo posible para evitar tomar partido en la disputa entre Rusia y Occidente. Serbia ha condenado la invasión rusa, pero sigue oponiéndose a las sanciones.
Vucic obtuvo otro mandato de cinco años en la votación de abril, que fue tanto una elección parlamentaria como presidencial.
Ahora en el Parlamento, la oposición se ha comprometido a aumentar la presión sobre las autoridades. Al presidir la sesión inaugural como legisladora de mayor edad hasta que se elija un presidente, la política de la oposición Vladeta Jankovic criticó duramente la falta de democracia en Serbia.
“No puede haber elecciones libres y justas mientras… la voluntad de un hombre esté por encima de la Constitución”, dijo refiriéndose al poder casi absoluto de Vucic en Serbia.
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