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El Parlamento de la Unión Europea condenó el jueves por abrumadora mayoría el fin de la protección constitucional del aborto en Estados Unidos y pidió que dichas salvaguardias se consagren en la carta de derechos fundamentales de la UE.
En una votación de 324 a 155, con 38 abstenciones, los legisladores del Parlamento Europeo adoptaron una resolución que cristaliza el enfado observado en muchos de los 27 países miembros de la UE desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictó su sentencia el 24 de junio.
“Nos enseña una lección: los derechos humanos de las mujeres y las niñas nunca pueden darse por sentados, y siempre debemos luchar para defenderlos”, dijo la política sueca Helene Fritzon, que es vicepresidenta de una alianza parlamentaria de socialistas y demócratas.
Subrayando el temor a que los movimientos antiabortistas se expandan en Europa, algunos legisladores dijeron que querían que se adoptaran protecciones en toda la UE.
“Estados Unidos ha demostrado claramente por qué debemos utilizar todas las herramientas disponibles para salvaguardar el derecho al aborto en la Unión Europea”, dijo Stéphane Séjourné, presidente del grupo liberal Renew Europe en el Parlamento Europeo.
La resolución pide a los países miembros que añadan a la Carta de Derechos Fundamentales una frase que diga: “Toda persona tiene derecho a un aborto seguro y legal”.
Las leyes nacionales determinan la situación del aborto en cada uno de los países de la UE, de forma similar a lo que la sentencia del Tribunal Supremo supondrá para los estados de EE.UU. El aborto es legal y se practica sin mucha oposición política en muchos países miembros, pero está prohibido en Malta y restringido en Polonia.
La resolución del Parlamento de la UE mencionaba un caso reciente en Malta de una turista estadounidense que tuvo un aborto incompleto y no pudo conseguir que le extrajeran el tejido fetal aunque su vida corriera peligro. Una activista de los derechos humanos en Polonia fue acusada de suministrar una píldora abortiva, según la resolución.
La anulación por parte del Tribunal Supremo de la histórica sentencia Roe contra Wade ha envalentonado a los opositores al aborto en todo el mundo. La resolución de la UE expresa su preocupación “por el posible aumento del flujo de dinero que financia a los grupos antigénero y antiabortistas en el mundo, incluso en Europa”.
A pesar del apoyo a la resolución, no se espera que tenga un impacto inmediato en la legislación sobre el aborto en el bloque.
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