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El parlamento de Francia aprobó una moción liderada por la oposición que pide al gobierno que condene a China por “crímenes contra la humanidad y genocidio” contra su minoría musulmana uigur y que tome medidas de política exterior para detener esto.
La moción no vinculante, encabezada por el Partido Socialista y apoyada por varios otros partidos de la oposición, fue adoptada el jueves. con 169 votos a favor y un voto en contra.
Dice que la Asamblea Nacional “reconoce oficialmente la violencia perpetrada por la República Popular China contra los uigures como crímenes de lesa humanidad y genocidio”.
La moción pide al gobierno francés que tome las medidas necesarias contra China por el abuso.
Anticipándose al inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing el próximo mes, la moción también pidió al gobierno que proteja a los residentes uigures en Francia contra cualquier intimidación o acoso por parte de China.
Activistas y expertos en derechos humanos de la ONU dicen que al menos un millón de musulmanes están detenidos en campamentos en la remota región occidental de Xinjiang. Los activistas y algunos políticos occidentales acusan a China de utilizar la tortura, el trabajo forzado y las esterilizaciones.
China niega cualquier abuso de derechos humanos en Xinjiang y dice que sus campamentos brindan capacitación vocacional y son necesarios para combatir el extremismo.
Luego de una votación similar en el parlamento holandés en febrero de 2021, la embajada china en La Haya dijo que cualquier sugerencia de un genocidio en Xinjiang era una “mentira absoluta” y que el parlamento holandés había “difamado deliberadamente a China e interferido gravemente en los asuntos internos de China”. .
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en diciembre que no quería “politizar” los Juegos Olímpicos.
Estados Unidos, Australia y Gran Bretaña se encuentran entre las naciones occidentales que han dicho que no enviarán funcionarios a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 para enviar un mensaje a China sobre su historial de derechos humanos.
Reuters
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