Las personas no vacunadas en Francia ya no pueden visitar restaurantes, bares, avenidas deportivas y destinos turísticos a menos que se hayan recuperado recientemente de Covid, según una ley que entró en vigor el lunes.
El “pase de vacuna” es parte del intento del gobierno de París para limitar el aumento de casos de covid, la mayoría de los cuales son infecciones por variantes de Omicron.
En enero, Francia registró un alto número regular de infecciones diarias, lo que ejerció una presión masiva sobre el sistema nacional de salud del país.
En respuesta, la estrategia anti-Covid del gobierno ha sido poner gran énfasis en el “pase de vacuna” para combatir el aumento y evitar imponer restricciones de bloqueo más duras. La ley fue aprobada por el Parlamento y el Consejo Constitucional de Francia la semana pasada.
Desde el verano pasado, las reglas requerían un “pase de salud” para ir a cualquier café, museo, cine o tomar un tren regional o un vuelo doméstico. Los no vacunados aún podrían usar el pase después de obtener una prueba de Covid negativa.
Pero a partir del lunes, aquellos que no estén completamente vacunados ni se hayan recuperado recientemente del virus no podrán activar el pase.
Según los estudios, es menos probable que Omicron cause una enfermedad grave que la variante Delta anterior.
Se propaga incluso más fácilmente que otras cepas de coronavirus y ya se ha vuelto dominante en muchos países.
Omicron también infecta con mayor facilidad a quienes han sido vacunados o habían sido infectados previamente por versiones anteriores del virus.
Más del 94 por ciento de los adultos de Francia ya han recibido al menos una dosis de la vacuna antivirus. Los críticos de la nueva ley cuestionan si será adecuada para detener el aumento de casos de covid, mientras que otros realizaron manifestaciones el sábado para protestar por su mandato.
Las protestas masivas y, en ocasiones, las marchas violentas siguen siendo la principal herramienta de los activistas antivacunas en Francia. Más de 100.000 personas se manifestaron recientemente contra la obligatoriedad de la vacuna para visitar lugares sociales después de que el presidente Emmanuel Macron dijera que quiere “cabrear” a los no vacunados.
El gobierno dice que espera que el “pase de vacunación” proteja a los más vulnerables y aliente a más personas a vacunarse. La mayoría de los pacientes ingresados en UCI no están vacunados.
Mientras tanto, Francia abrió el lunes el acceso a vacunas de refuerzo a jóvenes de 12 a 17 años.
Informes adicionales de AP
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