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El pistolero blanco de 19 años acusado de matar a 10 compradores y empleados negros en un supermercado de Buffalo, Nueva York, se ha declarado culpable de todos los cargos estatales que se le imputan, condenas que garantizan una pena de cadena perpetua.
Payton Gendron se declaró culpable en el Tribunal del Condado de Erie el 28 de noviembre de 10 cargos de asesinato en primer grado, tres cargos de asesinato en segundo grado como delito de odio y un cargo de terrorismo doméstico motivado por el odio, entre otros cargos.
Todavía se enfrenta a cargos federales por delitos de odio, entre otros.
Una condena por terrorismo doméstico en primer grado motivado por el odio incluye una sentencia automática de cadena perpetua sin libertad condicional. Está previsto que Gendron sea sentenciado el 15 de febrero.
Fue detenido inmediatamente después de la masacre racista del 14 de mayo, llevada a cabo con un rifle AR-15 y retransmitida en directo, un ataque que había planeado durante meses, dejando tras de sí una huella digital de escritos en línea que trazaban su camino hacia la radicalización y el odio supremacista blanco.
Gendron condujo unos 320 kilómetros hasta la comunidad predominantemente negra desde su casa para llevar a cabo el ataque.
También escribió que había visitado la tienda meses antes del ataque, observando la presencia de guardias de seguridad y haciendo un mapa del interior de la tienda. Antes del ataque, subió sus planes y su diario a las redes sociales.
Con un chaleco antibalas en el pecho y una cámara Go Pro montada en un casco en la cabeza, Gendron retransmitió en directo la masacre, matando sistemáticamente a los compradores negros y a los empleados del mercado Tops. A continuación, se situó fuera del mercado y colocó el rifle bajo su barbilla antes de que la policía le ordenara detenerse. La matanza duró aproximadamente dos minutos.
Si es declarado culpable de los 27 cargos federales, Gendron podría enfrentarse a la pena de muerte o a una condena máxima de cadena perpetua sin libertad condicional. Fiscal General de los Estados Unidos Merrick Garland dijo en una declaración en julio que el Departamento de Justicia de EE.UU. “reconoce plenamente la amenaza que supone la violencia de los supremacistas blancos para la seguridad del pueblo estadounidense y la democracia estadounidense.”
El mes pasado, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, publicó un informe de 49 páginas que descubrió que las plataformas y el contenido de una constelación de sitios web -incluyendo 4chan, Reddit, Twitch y Discord- habían allanado el camino de Gendron hacia la radicalización violenta y “se convirtieron en armas para publicitar y alentar ataques violentos de imitación.”
“El tirador de Buffalo fue galvanizado por su creencia de que otros estarían viéndolo cometer violencia en tiempo real”, dijo en el informe. “Livestreaming se ha convertido en una herramienta de los tiradores en masa para publicitar instantáneamente sus crímenes, aterrorizando aún más al público y a las comunidades a las que se dirige el tirador. El livestreaming también es utilizado por los tiradores como un mecanismo para incitar y solicitar más actos violentos.”
La oficina de la Sra. James instó a los legisladores estatales a que ilegalicen la publicación o la redifusión de vídeos de este tipo de asesinatos, y a que consideren la posibilidad de responsabilizar civilmente a las empresas cuando sus plataformas se utilicen para difundir la violencia.
“Durante demasiado tiempo, el odio y la división se han propagado de forma desenfrenada en las plataformas en línea – y como vimos en mi ciudad natal de Buffalo, las consecuencias son devastadoras”, dijo la gobernadora Kathy Hochul en una declaración que acompaña al informe, que fue encargado por su oficina.
Entre las víctimas mortales del ataque se encuentran Pearl Young, Ruth Whitfield, Margus Morrison, Andre Mackniel, Aaron Salter Jr, Geraldine Talley, Katherine Massey, Roberta Drury, Heyward Patterson y Celestine Chaney.
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