El político vaquero es la segunda persona que va a ser juzgada por los disturbios del 6 de enero

Un funcionario electo de Nuevo México que ayudó a fundar el grupo Cowboys for Trump se dirige a un juicio en Washington la próxima semana por un cargo relacionado con la insurrección violenta en el Capitolio de Estados Unidos. Tiene previsto presentarse ante el tribunal montado a caballo en una desafiante muestra de apoyo al expresidente Donald Trump.

El comisionado del condado de Otero, Couy Griffin, ha sido acusado de entrar a sabiendas en zonas restringidas de los terrenos del Capitolio, uno de los cientos de partidarios de Trump que se enfrentan a cargos por interrumpir la certificación de la victoria presidencial de Joe Biden en 2020. Su juicio será el segundo entre los cientos de detenidos en los disturbios.

Es una de las al menos 10 personas acusadas en los disturbios que ocuparon cargos públicos o se postularon para un puesto de liderazgo gubernamental en los dos años y medio anteriores al ataque. Entre ellos se encuentran candidatos a la alcaldía del oeste de Texas, a los ayuntamientos de Kansas y Virginia Occidental, a la comisión del condado del estado de Washington, a los escaños del Congreso en Florida y a las cámaras estatales de Pensilvania, Nueva York y Virginia Occidental. Otro de los acusados del 6 de enero se presenta este año a un escaño en el Congreso de New Hampshire.

Siete de los 10 acusados fueron acusados de entrar en el edificio del Capitolio, y al menos cinco habían expresado dudas sobre la legitimidad de las elecciones presidenciales. Las afirmaciones falsas sobre la seguridad de las elecciones se han vuelto frecuentes en los círculos republicanos, y el resultado del juicio de Griffin podría crear problemas políticos para otros funcionarios electos atrapados en la masiva persecución.

Griffin lleva en el cargo desde 2019 y es uno de los tres funcionarios electos responsables de la gestión, la administración y el presupuesto. Durante su tiempo en el cargo, también sirvió en la junta del condado para el escrutinio de los resultados de las elecciones locales.

En 2019, ayudó a fundar Cowboys for Trump con un grupo de conocidos del rodeo para difundir un mensaje conservador sobre los derechos de las armas, los controles de inmigración y las restricciones al aborto. Muchos de esos mensajes se transmitieron a caballo.

Griffin, antiguo jinete de rodeo y ex pastor, planea conducir su caballo “Red” hasta la capital del país, como ha hecho en anteriores salidas a Washington con el grupo, y luego montar el animal hasta el tribunal.

Rechaza la elección de Biden en 2020 y cree que Trump es el verdadero ganador, a pesar de la falta de pruebas y de las declaraciones de los funcionarios electos, los líderes electorales locales y el propio fiscal general de Trump de que los resultados fueron correctos.

Griffin votó en enero con su comisión del condado para contratar a un contratista privado para revisar las elecciones presidenciales de 2020 en el condado de Otero -donde Trump ganó con un 62%- con un sondeo puerta a puerta que ha desatado la preocupación por la intimidación de los votantes. La revisión aún se está llevando a cabo.

Los fiscales han presentado diversas imágenes que muestran a Griffin traspasando barricadas el día de la insurrección de 2021: escalando una valla derribada y otra barrera para acceder a las escaleras del Capitolio. Las imágenes tomadas por el propio videógrafo de Griffin le muestran deleitándose con la multitud del 6 de enero y utilizando un megáfono para dirigir a la multitud en la oración.

Matthew Struck, el camarógrafo que acompañó a Griffin, ha recibido inmunidad y se espera que testifique en el juicio, según dijeron los fiscales en una presentación el jueves.

No niega que estuviera en el Capitolio el 6 de enero de 2021; admite que entró en una zona con barricadas para llegar a un balcón exterior del Capitolio por la tarde sin entrar en el edificio.

Pero sus abogados han exigido que los fiscales aporten pruebas de primera mano de que el entonces vicepresidente Mike Pence seguía en el Capitolio, un requisito previo para que el Servicio Secreto de Estados Unidos invoque las restricciones de acceso.

Los fiscales dicen que la ubicación exacta de Pence en el momento en que el comisionado del condado entró en los terrenos del Capitolio es irrelevante – y que el Servicio Secreto no debería tener que revelar información de seguridad sensible relativa a la respuesta a los disturbios.

Griffin no está de acuerdo.

“Se acusa a la gente de entrar en una zona no autorizada y, para empezar, podría no haber sido una zona no autorizada: esa es la cuestión legal en este momento”, dijo Griffin en una entrevista con The Associated Press. “Es realmente una vergüenza por parte de Mike Pence -individual y personalmente- debería dar un paso al frente y hacernos saber a qué hora abandonó el edificio, a menos que esté tratando de defender al gobierno y tratando de seguir haciendo sufrir a los patriotas.”

El juez del Tribunal de Distrito de EE.UU. Trevor McFadden dictaminó que los fiscales deben llamar a declarar a un testigo que tenga conocimiento de primera mano del paradero de Pence durante el ataque si quieren juzgar a Griffin por un cargo de entrada y permanencia en un edificio o recinto restringido. Anteriormente,McFadden rechazó las acusaciones de Griffin de persecución errónea y discriminatoria.

Griffin fue detenido el 17 de enero de 2021 por la policía del Capitolio tras volver a Washington en oposición a la elección y la toma de posesión de Biden. Pasó casi tres semanas en la cárcel antes de ser liberado a la espera del juicio.

De vuelta a su casa, en el sur de Nuevo México, Griffin resistió un intento de destitución. Los reguladores electorales del estado demandaron a Griffin por su negativa a registrar a Cowboys for Trump como grupo político. Griffin dice que el grupo es un negocio con fines de lucro y que le preocupa que los contribuyentes sean identificados y acosados.

A principios de marzo, Griffin confirmó que no se presentará a las elecciones de este año como comisionado ni competirá en el ciclo electoral de 2022, diciendo que había perdido la fe en el sistema político.

El destino de otros políticos sigue sin estar claro. Un ex candidato legislativo de Pensilvania está ahora en prisión con una condena de 60 días por su presencia en el interior del edificio del Capitolio durante los disturbios. Un ex legislador de Virginia Occidental que renunció a su cargo tres días después de unirse a la turba que entró en el edificio está acusado de un cargo de desorden civil y deberá comparecer ante el tribunal el viernes.

En total, al menos 765 personas han sido acusadas de delitos federales relacionados con el motín del Capitolio. Al menos 231 de ellas se han declarado culpables, en su mayoría de delitos menores. Al menos 119 acusados de los disturbios han sido sentenciados, y 50 de ellos han sido condenados a penas de cárcel ya cumplidas.

Otros 90 aproximadamente tienen fecha de juicio. El primer juicio de un amotinado terminó con una condena por todos los cargos.

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Billeaud informó desde Phoenix.