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Los copresidentes del comité restringido del 6 de enero confirmaron el jueves que su investigación continuará durante el verano y volverá a reunirse para una segunda ronda de audiencias públicas en septiembre.
El congresista Bennie Thompson, presidente del comité, y la copresidenta Liz Cheney hicieron el anuncio al inicio de la audiencia del jueves, después de señalar en las reuniones anteriores que siguen apareciendo más testigos que ofrecen su testimonio a los legisladores.
“Volveremos a reunirnos en septiembre para seguir exponiendo nuestras conclusiones al pueblo estadounidense”, dijo el Sr. Thompson.
“Nuestra comisión pasará el mes de agosto persiguiendo y fusionando información en múltiples frentes antes de reunirse en septiembre”, añadió la representante Liz Cheney.
“Hemos recibido nuevas pruebas y nuevos testigos han dado un paso adelante con valentía… se han abierto puertas se han emitido nuevas citaciones y el dique ha empezado a romperse… tenemos muchas más pruebas que compartir con el pueblo estadounidense, y más que reunir”, añadió la copresidenta.
Su anuncio tiene una doble importancia. En primer lugar, significa que seguramente están en camino más revelaciones y detalles sobre uno de los días más impactantes de la historia de Estados Unidos. En segundo lugar, significa que esas revelaciones comenzarán a llegar a los titulares justo 60 días antes de que los votantes se dirijan a las urnas para elegir qué partido controlará la Cámara de Representantes y el Senado en enero.
En estos momentos, el Partido Republicano es el gran favorito para hacerse con la Cámara de Representantes, mientras que sus rivales probablemente se quedarán con el Senado. Sin embargo, esto podría cambiar si surgen más detalles perjudiciales sobre las acciones de los miembros del Congreso del Partido Republicano o del propio presidente.
El comité ha dejado abierta desde hace tiempo la posibilidad de celebrar nuevas audiencias, por lo que el anuncio de hoy no es una sorpresa. Lo que será potencialmente interesante es saber qué testigos consiguen los legisladores del comité para que testifiquen en las semanas que median entre el jueves y la reanudación de las audiencias en otoño.
Hasta el momento, la comisión ha descubierto un tesoro de información totalmente condenatoria sobre las actividades del presidente en las semanas previas y durante el asalto del 6 de enero, incluyendo sobre todo que su equipo era muy consciente tanto de la probabilidad de que estallara la violencia como de la probable ilegalidad de sus esfuerzos antes de seguir adelante con los esfuerzos para anular las elecciones el 6 de enero.
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