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El hecho de que el expresidente no entregara algunos documentos a los Archivos Nacionales tras dejar la Casa Blanca será investigado por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, según el presidente del panel.
Hablando con The Washington Post el martes, la representante Carolyn Maloney se refirió a la noticia de que los Archivos Nacionales seguían recibiendo documentos de Mar-a-Lago tan recientemente como el mes pasado “preocupante, pero no sorprendente”, y se comprometió a investigar.
“Hice sonar la alarma en diciembre de 2020 sobre el peligro de que el ex presidente y los altos funcionarios de la Administración Trump no estuvieran transfiriendo adecuadamente los registros presidenciales a los Archivos Nacionales y, lamentablemente, ahora sabemos que fue así. Planeo investigar a fondo este incidente para garantizar que se cumpla la ley y que los registros de la Administración Trump estén en los Archivos Nacionales, donde pertenecen, en lugar de estar escondidos en los complejos de golf de Trump”, dijo al periódico.
La investigación sería la segunda dirigida por los demócratas con el potencial de investigar a Donald Trump, miembros de su familia y sus ayudantes y asesores más cercanos. Llegaría mientras el comité selecto del 6 de enero ha prometido audiencias públicas en relación con el ataque al Capitolio y la acción (y la inacción) de la Casa Blanca mientras el Congreso era atacado.
La ley federal exige a los presidentes salientes y a su personal que entreguen todos los registros antes de finales de enero, al concluir su último mes en la Casa Blanca; según se informa, el Sr. Trump tiene muchos documentos todavía en su centro turístico de Florida, donde sigue manteniendo la corte como líder de facto del Partido Republicano. Los juicios por violaciones de la ley son raros, ya que los abogados tendrían que demostrar que el Sr. Trump y sus ayudantes ocultaron a sabiendas los registros en cuestión de los Archivos Nacionales.
A la confusión se suma el estado de los propios documentos; las noticias indican que el Sr. Trump rompió personalmente muchos documentos que debían devolverse por ley a los Archivos para su conservación, por lo que sus ayudantes tuvieron que recomponerlos.
Su antigua aliada y asesora Omarosa Manigault-Newman afirmó en una entrevista que incluso le vio comerse uno de los documentos en cuestión.
El señor Trump y sus aliados han seguido atacando furiosamente al comité selecto del 6 de enero a medida que se han ido publicando más y más revelaciones perjudiciales sobre las comunicaciones de los aliados del expresidente en las que le suplicaban que actuara mientras se desarrollaba el motín y el comité sigue investigando también la campaña lanzada por el círculo íntimo del señor Trump para convencer a Mike Pence de que interfiriera en el recuento de los resultados del Colegio Electoral.
El National Records confirmó este mismo lunes que el equipo del señor Trump “ha informado al NARA de que sigue buscando registros presidenciales adicionales” en su complejo de Mar-a-Lago.
Entre los documentos que supuestamente buscan los Archivos se incluye la correspondencia con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, así como una carta que dejó para el señor Trump su predecesor, Barack Obama.
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