El presidente palestino, Mahmud Abbas, y el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, se reunieron el jueves en la Cisjordania ocupada para hablar de la coordinación de la seguridad antes de la visita del presidente estadounidense, Joe Biden, a la región la próxima semana.
El proceso de paz se derrumbó hace más de una década. Las reuniones de alto nivel entre los líderes israelíes y palestinos son poco frecuentes y suelen centrarse en la coordinación económica y de seguridad del día a día.
Un comunicado israelí dijo que la reunión en Ramallah, donde tiene su sede la Autoridad Palestina, se desarrolló en “términos positivos”. Dijo que las dos partes acordaron “continuar la coordinación de seguridad y evitar actividades que puedan causar inestabilidad.”
Gantz deseó a Abbas y al pueblo palestino un feliz Eid al-Adha, una fiesta musulmana que comienza este fin de semana, según el comunicado.
Abbas “subrayó la importancia de crear un horizonte político, respetando los acuerdos firmados y deteniendo las acciones y medidas que conducen al deterioro de la situación”, tuiteó Hussein al-Sheikh, un alto asesor.
Abbas también subrayó la importancia de tener una “atmósfera de calma antes de la visita del presidente Biden, a la que damos la bienvenida”, dijo el tuit.
Gantz se reunió con Abbas un par de veces el año pasado y anunció medidas para mejorar las condiciones económicas en la Cisjordania ocupada. Sigue siendo ministro de Defensa en un gobierno provisional antes de las elecciones previstas para el 1 de noviembre.
Abbas dirige la Autoridad Palestina, que administra partes de la Cisjordania ocupada. Las encuestas dicen que casi el 80% de los palestinos quieren que dimita, en parte por su estrecha cooperación con Israel. El año pasado suspendió las primeras elecciones palestinas en 15 años.
Se espera que Biden se reúna con los principales líderes israelíes y palestinos la próxima semana.
Los palestinos buscan un Estado en la Cisjordania ocupada, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza, territorios que Israel capturó en la guerra de 1967.
Israel se anexionó el este de Jerusalén en una medida no reconocida internacionalmente y considera toda la ciudad como su capital. Retiró a los soldados y colonos de Gaza en 2005, pero impuso un bloqueo paralizante cuando el grupo militante islámico Hamás arrebató el poder a las fuerzas de Abbas dos años después, limitando su autoridad a partes de Cisjordania,
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