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El primer ministro de Taiwán, Su Tseng-chang, dijo que la decisión de la isla de derribar un avión no tripulado frente a la costa china fue un acto “apropiado” de autodefensa.
Taiwán derribó el jueves, por primera vez en la historia, un dron civil no identificado que entró en su espacio aéreo cerca de un islote próximo a la ciudad china de Xiamen. El dron se estrelló en el mar después de ser disparado por entrar en el espacio aéreo restringido cerca del islote León.
A principios de esta semana, los militares taiwaneses habían realizado disparos de advertencia contra drones chinos que volaban cerca del condado de Kinmen, lo que obligó a las aeronaves no tripuladas a regresar a China.
“Ignoraron repetidamente nuestras advertencias de que se marcharan y no tuvimos más remedio que ejercer la autodefensa y disparar”, dijo el primer ministro a los periodistas el viernes.
“Esta es la reacción más apropiada después de repetidas contenciones y advertencias”.
Añadió que Taiwán había lanzado repetidas advertencias y había dicho a Pekín “que no invadiera nuestras puertas”.
“Nunca provocaremos, y haremos lo más apropiado para proteger nuestra tierra y nuestro pueblo”, añadió el señor Su.
El mando de defensa de Kinmen dijo que el viernes sus fuerzas detectaron dos drones que volaron rápidamente de vuelta a Xiamen después de que los militares lanzaran bengalas de advertencia.
Las declaraciones del primer ministro se producen días después de que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, dijera que se había ordenado a los militares que tomaran “fuertes contramedidas” contra lo que llamó provocaciones bélicas de la “zona gris” de China.
“No provocaremos disputas y ejerceremos la autocontención, pero eso no significa que no vayamos a contraatacar”, dijo Tsai a los oficiales de la marina durante una inspección de tropas en las islas Penghu.
China considera que Taiwán forma parte de su territorio nacional, aunque la isla se autogobierna desde que se separó del continente en 1949.
Pekín ha reforzado su presencia militar en torno a la isla desde la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taipei el mes pasado.
Durante el apogeo de la Guerra Fría, Pekín bombardeaba habitualmente el islote de Kinmen, y las recientes maniobras militares en torno a Taiwán han reavivado el temor a un conflicto en la región.
A principios de esta semana, Taiwán dio a conocer su protocolo de cuatro pasos para responder a los encuentros con drones, que incluye el lanzamiento de bengalas de advertencia, la notificación de la incursión, la expulsión del dron y, por último, su derribo.
El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, habló a través de un enlace de vídeo en un foro en Praga, dijo que el presidente ha defendido la idea de la “guerra asimétrica”.
“Para salvaguardar nuestra seguridad y soberanía, Taiwán seguirá desarrollando su capacidad asimétrica para que la invasión a través del Estrecho sea muy difícil y costosa”, dijo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, habría dicho que el “intento de Taiwán de exagerar las tensiones no significa nada”.
Los medios locales citaron a la Oficina de Asuntos de Taiwán de China diciendo que el derribo del dron era “extremadamente ridículo” y que Taipei estaba tratando de “exagerar la confrontación”.
Pekín había desestimado previamente las quejas de Taiwán sobre el “acoso de los drones” como algo que “no merece la pena”.
Información adicional de las agencias
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