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El primer ministro griego dijo el lunes que desconocía que el servicio de inteligencia del país había estado interviniendo el teléfono móvil de un político de la oposición durante tres meses, e insistió en que no lo habría permitido de haberlo sabido.
Kyriakos Mitsotakis, que se enfrenta a las elecciones del próximo año, hizo estas declaraciones en un discurso televisado a la nación tres días después de que el escándalo de las escuchas telefónicas provocara la dimisión del jefe del Servicio Nacional de Inteligencia, Panagiotis Kontoleon, y del secretario general de la oficina del primer ministro, Grigoris Dimitriadis.
“Lo que ocurrió pudo ser conforme a la letra de la ley, pero estuvo mal”, dijo Mitsotakis. “Yo no lo sabía y, obviamente, nunca lo habría permitido”. El Servicio Nacional de Inteligencia, conocido por sus siglas EYP, responde directamente a la oficina del primer ministro, un cambio que el propio Mitsotakis introdujo tras ganar las elecciones de 2019.
Mitsotakis dijo que los teléfonos móviles de Nikos Androulakis, que se había postulado para el liderazgo del partido socialista de la oposición PASOK en ese momento, habían sido puestos bajo “vigilancia legal” desde septiembre de 2021 durante tres meses. Las escuchas se interrumpieron “automáticamente” unos días después de que Androulakis ganara la carrera por el liderazgo del partido, dijo, pero no detalló por qué el político de la oposición estaba en el punto de mira.
“Aunque todo ocurrió legalmente, el Servicio Nacional de Inteligencia subestimó la dimensión política de la acción concreta”, dijo Mitsotakis. “Fue formalmente adecuada, pero políticamente inaceptable. No debería haber sucedido, causando desavenencias en la confianza de los ciudadanos en los servicios de seguridad nacional.”
El primer ministro dijo que, dado que la gestión del asunto fue inadecuada, el jefe del PEJ “fue destituido inmediatamente” y el secretario general de su propia oficina “asumió la responsabilidad política objetiva” al dimitir.
El viernes, la oficina del primer ministro no dio ninguna razón para la dimisión de Dimitriadis. Pero un funcionario del gobierno insistió en que estaba “relacionada con el clima tóxico que se ha desarrollado en torno a él” y que no tenía nada que ver con el programa espía que apuntaba al teléfono de Androulakis.
El 26 de julio, Androulakis presentó una denuncia ante la fiscalía del Tribunal Supremo de Grecia en la que afirmaba que se había intentado pinchar su teléfono móvil con un programa espía llamado Predator.
El político de la oposición, que también es miembro del Parlamento Europeo, dijo que tuvo conocimiento del intento de escucha de Predator tras ser informado por el servicio de ciberseguridad del Parlamento Europeo unos días antes.
Androulakis era considerado el favorito para suceder en la votación al liderazgo de su partido. Como jefe ahora del tercer partido más grande de Grecia, es probable que mantenga el equilibrio de poder en las próximas elecciones -previstas para mediados de 2023 a más tardar- si ningún partido gana suficientes escaños para formar un gobierno sin necesitar un socio de coalición, como sugieren las actuales encuestas de opinión.
“Nunca esperé que el Gobierno griego me pusiera bajo vigilancia con las prácticas más oscuras”, dijo Androulakis el viernes tras las dimisiones.
En abril, el periodista financiero griego Thanassis Koukakis dijo que el grupo de derechos digitales Citizen Lab le había notificado que su teléfono había sido objeto de vigilancia mediante el software Predator entre julio y septiembre de 2021. El Comité para la Protección de los Periodistas había pedido una “investigación rápida y exhaustiva… (para) determinar quién orquestó esa vigilancia, y exigirle responsabilidades.”
El gobierno ha negado que utilice el software Predator, y Mitsotakis no mencionó al periodista en su discurso del lunes.
El primer ministro dijo que el gobierno propondría cambios en el funcionamiento de EYP, incluyendo el aumento de su responsabilidad y supervisión parlamentaria, y la realización de cambios internos para reforzar la transparencia, la formación del personal y los controles internos.
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