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El primer ministro holandés, Mark Rutte, pidió perdón en nombre de los Países Bajos por su papel en la trata de esclavos y por las consecuencias que continúan en la actualidad.
“Durante siglos, el Estado holandés y sus representantes han permitido y estimulado la esclavitud y se han beneficiado de ella”, dijo Rutte.
“Es cierto que nadie vivo hoy tiene ninguna culpa personal por la esclavitud … [however] el Estado holandés es responsable del inmenso sufrimiento que han padecido los que fueron esclavizados y sus descendientes… Hoy, en nombre del gobierno holandés, pido disculpas por las acciones pasadas del estado holandés”.
Últimamente, los Países Bajos se han enfrentado a su pasado colonial, incluidos los esfuerzos por devolver las obras de arte saqueadas, y han actuado siguiendo los consejos de un panel asesor creado a raíz del asesinato de George Floyd en Estados Unidos en 2020. El panel recomendó en 2021 que sería apropiado pedir disculpas y reparaciones. Afirmó que la participación neerlandesa en la esclavitud había constituido crímenes contra la humanidad y que lo que denominó racismo institucional en los Países Bajos “no puede verse por separado de siglos de esclavitud y colonialismo y de las ideas que han surgido en este contexto”.
Sin embargo, se criticó la negativa del gobierno holandés a conceder reparaciones, así como la falta de consulta con las personas cuyos antepasados fueron víctimas de la esclavitud.
“Se necesitan dos para bailar el tango: hay que recibir disculpas”, afirmó Roy Kaikusi Groenberg, de la Fundación Honor y Recuperación, una organización afrosurinamesa holandesa. “La forma en que el gobierno está tratando este asunto parece un eructo neocolonial”, añadió.
Tras el discurso de Rutte, Dew Sharman, vicepresidente del parlamento surinamés, dijo: “Se han omitido ciertas cosas, como las reparaciones.
“En realidad, esto provocará más tensiones en nuestra sociedad y eso se debe a la inmadurez política de Holanda. Deberían haberlo sabido de antemano y haberlo discutido con el gobierno surinamés”, periódico holandés. De Telegraaf le cita.
El Sr. Rutte ha descartado las reparaciones, señalando en su lugar un fondo estatal de 200 millones de euros para sensibilizar sobre el pasado colonial del país.
La perspectiva de una disculpa del Sr. Rutte en La Haya fue resistida por grupos que dicen que debería haber venido del Rey Willem-Alexander en Surinam, el 1 de julio de 2023 – el 160 aniversario de la abolición holandesa.
Rutte reconoció que los preparativos para el anuncio se habían gestionado con torpeza y dijo que el Gobierno holandés iba a enviar representantes a Surinam, así como a las islas del Caribe que siguen formando parte del Reino de los Países Bajos con diversos grados de autonomía: Curaçao, San Martín, Aruba, Bonaire, Saba y San Eustaquio.
Reconocer las consecuencias de la esclavitud será “un proceso en el que se hablará de recuperación, en el sentido de reconocer juntos el pasado y las consecuencias en el presente, pero no, digamos, los salarios que no se pagaron”, dijo Rutte.
Muchos holandeses se enorgullecen de la historia naval del país y de sus proezas como nación comercial. Sin embargo, a los niños se les enseña poco sobre el papel que desempeñaron en el comercio de esclavos la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales (DWIC), respaldada por el Estado, y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, fuentes clave de la riqueza nacional.
El racismo sigue siendo un problema importante en la sociedad holandesa. Los ciudadanos de ascendencia extranjera denuncian discriminación a diario y estudios recientes han demostrado que se enfrentan a desventajas significativas en el lugar de trabajo y en el mercado de la vivienda.
Información adicional de Associated Press y Reuters
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