Los talibanes de Afganistán han dejado de expedir permisos de conducir a las mujeres en la capital, Kabul, y en otras provincias.
Aunque no ha habido confirmación oficial por parte de las autoridades talibanes, los informes de los medios de comunicación locales citados por las agencias de noticias dicen que se han emitido órdenes verbales para dejar de dar permisos de conducir a las mujeres.
“Se nos ha ordenado verbalmente que dejemos de expedir permisos a las mujeres conductoras… pero no se nos ha ordenado que dejemos de conducir en la ciudad”, declaró a la AFP el 3 de mayo Jan Agha Achakzai, director del Instituto de Gestión del Tráfico de Herat, que supervisa las autoescuelas.
Desde que tomaron el país en agosto del año pasado, los talibanes han redoblado sus esfuerzos para restringir los derechos de las mujeres, imponiendo restricciones a sus desplazamientos sin acompañante y deteniendo la educación de las niñas.
En marzo, los talibanes comunicaron a las compañías aéreas que las mujeres no pueden embarcar en vuelos nacionales o internacionales sin un acompañante masculino.
En la misma semana, los talibanes también se retractaron de su compromiso anterior de abrir las escuelas secundarias a las niñas, una medida que ha suscitado una condena generalizada.
Las mujeres de Herat dijeron que se sienten más seguras cuando conducen sus propios coches que cuando viajan en taxi.
“Le dije personalmente a un (guardia) talibán que es más cómodo para mí viajar en mi coche que sentarme al lado de un taxista”, dijo Shaima Wafa a la AFP.
Antes de la toma del poder por los talibanes el año pasado, se veía a las mujeres en Afganistán conduciendo coches.
Adila Adeel, una instructora de conducción de 29 años en Herat, dijo: “Nos dijeron que no ofreciéramos clases de conducción y que no expidiéramos permisos”.
A pesar de sus restricciones a los derechos de las mujeres, los talibanes declararon anteriormente que habían cambiado desde su anterior gobierno de 1996 a 2001, en el que prohibían a las mujeres la educación, el trabajo o salir de casa sin un pariente masculino.
Afirman “permitir” a las mujeres sus derechos de acuerdo con la ley islámica y la cultura afgana.
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