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Una organizadora de eventos acusada de empujar mortalmente a un querido profesor de canto de Broadway ha rechazado un segundo acuerdo de culpabilidad que le habría permitido cumplir 15 años de prisión.
Lauren Pazienza, de 26 años, compareció el martes ante el tribunal, donde negó el cargo de homicidio en primer grado por el asesinato de Barbara Gustern, de 87 años, el 10 de marzo en Chelsea, Nueva York.
La oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ofreció a la Sra. Pazienza la pena recomendada de 15 años a cambio de una declaración de culpabilidad.
Pero la nativa de Long Island rechazó el trato, y se enfrenta a un máximo de 25 años si es declarada culpable. También ha sido acusada de dos cargos de agresión.
Después de la audiencia, su abogado Arthur Aidala dijo el New York Post que estaban “decepcionados” tras no conseguir que se desestimara el cargo de homicidio.
“Creemos que empujar a alguien una vez, sin conocer su edad o cualquier discapacidad se eleva al nivel para satisfacer los elementos de homicidio en primer grado”, dijo el Sr. Aidala el Post.
“Seguiremos persiguiendo la justicia lo mejor que podamos”.
La Sra. Pazienza supuestamente empujó a la Sra. Gustern cuando intentaba coger un taxi en la calle 28 Oeste, provocando que se cayera y se golpeara la cabeza. Murió cinco días después en el hospital.
Según la acusación, la joven de 26 años había consumido algunos vasos de vino y había estado cenando en Chelsea Park con su prometido antes del encuentro.
Cuando un empleado del parque le pidió que se marchara porque estaba a punto de cerrar, la Sra. Pazienza “se enfadó, empezó a insultar al empleado del parque y le tiró la comida a su prometido”, dijeron los fiscales anteriormente.
Se la acusa de haber llamado “zorra” a la Sra. Gustern, que ha trabajado con vocalistas de primera fila, como Debbie Harry, mientras caía.
La Sra. Pazienza se entregó unas dos semanas después del incidente de los empujones tras una intensa búsqueda del agresor.
Inicialmente fue liberada de Riker’s Island tras pagar una fianza de 500.000 dólares.
Pero ésta fue revocada en su comparecencia en mayo, después de que la jueza Felicia Menin considerara que presentaba un “grave riesgo de fuga”.
El Sr. Aidala dijo el Post que su cliente estaba “aguantando”.
“No creo que nadie en Rikers esté deseando que llegue la ola de calor, ni los funcionarios de prisiones ni los reclusos”, dijo.
La Sra. Pazienza tiene que volver al tribunal el 14 de septiembre.
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