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El sospechoso del asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe afirmó que sufrió grandes reveses financieros hasta el punto de caer en la bancarrota porque su madre donó enormes sumas a la controvertida Iglesia de la Unificación.
Tetsuya Yamagami, actualmente detenido para su evaluación mental, ha afirmado en una carta y en unos tuits que se cree que fueron hechos por él, que su madre hizo donaciones por valor de miles de dólares a la institución durante su adolescencia, una experiencia que puso en peligro toda su vida.
“Después de que mi madre se uniera a la iglesia (en la década de 1990), toda mi adolescencia se esfumó, con unos 100 millones de yenes [£617,400] desperdiciados”, escribió el Sr. Yamagami en una carta mecanografiada.
“No es exagerado decir que mi experiencia durante esa época ha seguido distorsionando toda mi vida”, dijo.
La carta fue enviada por el Sr. Yamagami a un bloguero en el oeste de Japón antes del asesinato de Abe en Nara y se encontró un borrador de la carta en un ordenador confiscado en su apartamento de una sola habitación, dijeron funcionarios de la policía.
“Aunque me siento amargado, Abe no es mi verdadero enemigo. Sólo es uno de los simpatizantes más influyentes de la Iglesia de la Unificación”, escribió.
Se dice que la iglesia tiene profundos vínculos con los legisladores del partido gobernante de Japón e incluso con el propio Abe, que había elogiado su énfasis en los valores familiares.
“Ya he perdido el espacio mental para pensar en significados políticos o en las consecuencias que traerá la muerte de Abe”, había declarado además el Sr. Yamagami.
Tenía cuatro años cuando su padre, que trabajaba como ejecutivo de una empresa fundada por el abuelo del sospechoso, murió por suicidio.
Su madre se unió a la Iglesia de la Unificación después de esto y realizó donaciones que llevaron a la familia a la bancarrota, debido a lo cual el Sr. Yamagami no pudo asistir a la universidad.
Su hermano también murió por suicidio más tarde.
El Sr. Yamagami había intentado suicidarse en 2005, pero su madre no regresó de Corea del Sur, donde se encuentra la iglesia en ese momento, dijo su tío.
Estuvo tres años en la marina del país y recientemente se empleó como trabajador de una fábrica.
La madre del Sr. Yamagami donó 60 millones de yenes (372.037 libras esterlinas) a la iglesia a los pocos meses de su ingreso, según ha afirmado su tío en entrevistas con los medios de comunicación. También vendió propiedades de la empresa por valor de 40 millones de yenes (247.529 libras) tras la muerte de su marido en 2002, dejando a la familia sin dinero.
El tío añadió que dejó de ayudar a la madre del señor Yamagami y dejó de dar dinero para la comida y la escuela a sus hijos porque ella desviaba el dinero a la iglesia en lugar de satisfacer las necesidades básicas de sus hijos.
Cuando el Sr. Yamagami mató a tiros a Abe, su madre supuestamente dijo a los fiscales que lamentaba haber causado problemas a la iglesia por el supuesto crimen de su hijo.
Ella ha seguido siendo seguidora de la controvertida iglesia.
El sospechoso de 41 años, que aparentemente tuiteó bajo el nombre de “Silent Hill 333”, también había documentado su situación, sus creencias políticas y el impacto de tener una madre fanática de la Iglesia en las redes sociales.
Dijo que su abuelo culpaba a su madre de la abyecta condición de la familia y que incluso había intentado matarla.
“Lo más desesperante es que mi abuelo tenía razón. Pero yo quería creer a mi madre”, había dicho en un tuit de diciembre de 2019.
La Iglesia de la Unificación, fundada en Corea del Sur, se ha enfrentado a fuertes acusaciones por reclutar a personas de forma poco ética y lavarles el cerebro para que hagan grandes donaciones durante décadas, desde los años 80.
Abe fue asesinado a tiros en la ciudad de Nara, al oeste de Japón, durante un discurso de campaña el 8 de julio.
El Sr. Yamagami fue detenido poco después del ataque. Presuntamente había utilizado un arma casera.
Varios ciudadanos japoneses han expresado su simpatía por el Sr. Yamagami y han pedido clemencia para el fiscal. También se ha sugerido el envío de paquetes de ayuda a su centro de detención para animarle, informó Associated Press.
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