El telescopio espacial Hubble revela dos extraños planetas donde llueve roca vaporizada y la atmósfera está ‘quemada por el sol’

Una nueva investigación del Telescopio Espacial Hubble ha revelado detalles detrás de dos planetas ‘supercalientes de Júpiter’, uno donde llueve roca vaporizada y otro donde su atmósfera está siendo “quemada por el sol” por su estrella.

Los ‘Júpiter calientes’ son planetas extremadamente grandes que experimentan temperaturas abrasadoras debido a la proximidad de su sol. Estos cuerpos alcanzan temperaturas superiores a los 1.600 grados centígrados, lo suficientemente calientes como para vaporizar la mayoría de los metales, incluido el titanio, y son las atmósferas planetarias más calientes que el ser humano ha descubierto.

“Todavía no tenemos una buena comprensión del clima en los diferentes entornos planetarios”, dijo David Sing, de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, coautor de los dos estudios sobre los planetas.

“Cuando se mira a la Tierra, todas nuestras predicciones meteorológicas siguen ajustándose a lo que podemos medir. Pero cuando vas a un exoplaneta lejano, tienes poderes de predicción limitados porque no has construido una teoría general sobre cómo todo en una atmósfera va junto y responde a condiciones extremas. Aunque conozcas la química y la física básicas, no sabes cómo se va a manifestar de forma compleja”.

Uno de los planetas llamado WASP-178b, situado a unos 1.300 años luz de distancia, tiene una atmósfera sin nubes con un lado permentemente orientado hacia su estrella. Su atmósfera de monóxido de silicio es azotada, creando huracanes de más de 3.000 kilómetros por hora, mientras que en su lado oscuro el gas se enfría para formar nubes que hacen llover rocas, que se vaporizan en la superficie del planeta.

En el otro planeta, KELT-20b, una ráfaga de luz ultravioleta procedente de su estrella está creando una capa térmica en su atmósfera, un acontecimiento nunca antes visto, dicen los científicos. “Hasta ahora no sabíamos cómo la estrella anfitriona afectaba directamente a la atmósfera de un planeta. Ha habido muchas teorías, pero ahora tenemos los primeros datos de observación”, dijo Guangwei Fu, de la Universidad de Maryland, College Park, sobre el misterioso mundo situado a 400 años luz.

“El espectro de emisión de KELT-20b es muy diferente al de otros Júpiter calientes”, dijo Fu. “Esto es una prueba convincente de que los planetas no viven aislados, sino que se ven afectados por su estrella anfitriona”.

Aunque estos planetas son demasiado calientes para ser habitados por humanos, su estudio podría proporcionar a los científicos los conocimientos que nos ayudarán a entender las atmósferas de los planetas que podrían albergar vida humana. Los datos de observación de los Júpiter supercalientes ayudan a los científicos a obtener información de los exoplanetas terrestres.