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La NASA ha comenzado el proceso de enfocar el Telescopio Espacial James Webb para que pueda capturar imágenes de estrellas y galaxias poco después del Big Bang.
El telescopio de 10.000 millones de dólares tiene que desplegar su enorme espejo de 6,5 metros y 18 segmentos, hecho de metal de berilio chapado en oro, durante una serie de meses. Esta es una superficie colectora de luz mucho más grande que la que se encuentra en el Telescopio Espacial Hubble de 30 años, el precursor de Webb.
Esos segmentos ahora deben separarse de los sujetadores que los mantuvieron en su lugar para el lanzamiento y luego moverse media pulgada hacia adelante desde su configuración original, un proceso de 10 días, antes de que puedan alinearse para formar una sola superficie continua que recoja la luz. .
La alineación tomará otros tres meses, dijo a Reuters por teléfono Lee Feinberg, gerente de elementos del telescopio óptico Webb en Goddard.
Alinear los segmentos del espejo principal para formar un espejo grande significa que cada segmento “está alineado en una cinco milésima parte del grosor de un cabello humano”, dijo Feinberg.
“Todo esto nos obligó a inventar cosas que nunca antes se habían hecho”, como los actuadores, que se construyeron para moverse gradualmente a -400 Fahrenheit (-240 Celsius) en el vacío del espacio, agregó.
El espejo secundario más pequeño del telescopio, diseñado para dirigir la luz recolectada desde la lente principal hacia la cámara de Webb y otros instrumentos, también debe estar alineado para operar como parte de un sistema óptico cohesivo.
Si todo sale según lo planeado, el telescopio debería estar listo para capturar sus primeras imágenes científicas en mayo, que se procesarían durante aproximadamente otro mes antes de que puedan ser lanzadas al público, dijo Feinberg.
El telescopio observará principalmente el cosmos en el espectro infrarrojo, lo que le permitirá mirar a través de las nubes de gas y polvo donde nacen las estrellas. Hubble ha operado principalmente en longitudes de onda ópticas y ultravioleta.
Webb es unas 100 veces más potente que el Hubble, lo que le permite observar objetos a mayores distancias, por lo tanto, más atrás en el tiempo que el Hubble o cualquier otro telescopio.
Los astrónomos dicen que esto traerá a la vista un vistazo del cosmos nunca antes visto, que data de solo 100 millones de años después del Big Bang, el punto de inflamación teórico que puso en marcha la expansión del universo observable hace aproximadamente 13.800 millones de años.
Webb finalmente alcanzará la órbita alrededor del Sol, un lugar óptimo para recolectar energía solar, y se espera que se logre la alineación completa el 24 de abril, aproximadamente cuatro meses después de su lanzamiento el día de Navidad de 2021. Un mes después, deberíamos esperar ver su primeras fotos.
La eficiencia del lanzamiento de Webb también significa que se espera que el telescopio funcione durante 20 años, en lugar de la década que pronosticó la NASA, dando a los científicos más tiempo para estudiar los orígenes de nuestro universo.
Información adicional de Reuters
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