El Templo Satánico presenta una demanda contra la prohibición casi total del aborto en Indiana

El Templo Satánico, una asociación religiosa con sede en Salem, Massachusetts, ha presentado una demanda contra la prohibición casi total del aborto en Indiana, alegando que viola varias disposiciones de la constitución de Estados Unidos y los principios del templo.

Según la demanda, los miembros del templo afirman que la prohibición del aborto casi total vulnera los derechos constitucionales de sus miembros femeninos en Indiana que están embarazados involuntariamente debido al fracaso de las medidas de control de la natalidad.

Dicen que a las 24 semanas de embarazo, aproximadamente, el feto forma parte del cuerpo de la mujer embarazada y no está imbuido de ninguna humanidad o existencia separada de ella.

La demanda dice que, como tal, una mujer embarazada tiene derecho a interrumpir su embarazo mediante el aborto de acuerdo con el principio III del templo – “El cuerpo de uno es inviolable, sujeto sólo a su propia voluntad”- y el Ritual Satánico del Aborto, que incluye la recitación del principio y otras afirmaciones.

El Templo Satánico cuenta con cerca de 1,5 millones de miembros en todo el mundo, incluidos 11.300 miembros en Indiana.

Los miembros del templo no creen en el culto al Satán bíblico y veneran en cambio “al Satán alegórico descrito en el poema épico El Paraíso Perdido, defensor de la soberanía personal contra los dictados de la autoridad religiosa”.

La demanda también dice que la prohibición del aborto en Indiana obliga a casi todas las mujeres a llevar sus embarazos a término y eso infringe el derecho de propiedad que cada mujer tiene sobre su útero. Continúa diciendo que el estado no puede negarle la capacidad de excluir o eliminar un feto de su útero sin una compensación justa, como exige la Quinta Enmienda.

El Templo Satánico está buscando una orden judicial que prohíba permanentemente al gobernador republicano Eric Holcomb y al fiscal general Todd Rokita aplicar el estatuto.

Mientras tanto, la jueza republicana del condado de Owen, Kelsey Hanlon, suspendió la semana pasada la nueva ley del aborto.

Ella dijo: “Independientemente de si el derecho se enmarca como un derecho a la privacidad, un derecho a la autonomía corporal, un derecho de autodeterminación, un conjunto de derechos de libertad, o por algún otro apelativo, hay una probabilidad razonable de que las decisiones sobre la planificación familiar, incluyendo las decisiones acerca de si llevar un embarazo a término – se incluyen en (la Constitución) Artículo I, Sección 1 de las protecciones.”